El viernes de la semana pasada, en sede de los tribunales, fue detenido Martín Robles, uno de los supuestos delincuentes que le efectuaron un disparo de arma de fuego a un hombre en inmediaciones de calle Gregoria Pérez y Antonio Báez, para robarle la motocicleta. Mientras que sobre Esteban Imaz rige un pedido de búsqueda y detención.
Lo tragicómico del caso (no tan cómico porque en el medio hay una persona baleada y se trata de otra muestra de la calidad de nuestro servicio de justicia), es que ambos habían sido capturados por la policía el día jueves y, en los allanamientos, se les encontró “un revólver marca Bagual, calibre 22 corto, con tambor de seis alvéolos el cual contenía en su interior dos cartuchos completos calibre 22 largo, con plomos deformados y una vaina servida calibre 22 largo, todos marca Rem”. Además de contar con imágenes de video, testigos y otras averiguaciones.
Sin embargo, la fiscal Julia Rivoira no pidió la prisión preventiva y dejó en libertad a ambos, citándolos para indagatoria el día viernes y sábado, respectivamente. Martín Robles quedó detenido el viernes cuando se presentó en tribunales. Mientras que Esteban Imaz, quien tenía que presentarse el sábado, ahora está prófugo y sobre él pesa un pedido de captura.
Robles fue imputado por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego y estaría sindicado de ser la persona que le habría sustraído la motocicleta a la víctima. Por su parte, Imaz está señalado de ser la persona que habría efectuado el disparo de arma de fuego al hombre de 47 años, cuyo proyectil afectó su zona lumbar izquierda.
En el marco de la misma causa, se informó que la motocicleta sustraída fue recuperada por el personal policial y devuelta a su propietario.