En su último discurso ante el Concejo Deliberante, el intendente de Paraná, Adán Bahl, hizo este miércoles un extenso balance de lo hecho durante toda su gestión. Sobre el final, un párrafo dio la idea de una despedida: “A los paranaenses nos costó mucho llegar hasta acá, por eso quiero instar a las futuras gestiones, a todos los sectores políticos de la ciudad, a darle continuidad a las políticas estructurales que entre todos supimos construir”.
Aunque es uno de los nombres más importantes que se mencionan para suceder a Gustavo Bordet, Bahl aún no ha hecho público si será candidato a gobernador.
En el discurso de apertura de sesiones del Concejo, no dio más pistas. Sólo advirtió que no se va a involucrar en “las campañas sucias , las críticas feroces, los ataques personales”, que pronostica para este año electoral.
“A mi no me van a encontrar en esa. No vamos a distraer un solo segundo de nuestra energía en nada que nos aleje de la responsabilidad que nos dieron todos los vecinos: gestionar con responsabilidad y eficiencia una municipalidad que estaba fundida y que hoy funciona. El foco no estará en contestarle a los que nunca transformaron nada, no nos van a encontrar ahí. Nos van a encontrar debatiendo ideas, hablando con los vecinos, con los empresarios, los comerciantes, los jóvenes, donde siempre estuvimos, gestionando”, remarcó.
En la última apertura de sesiones de su primer mandato, Bahl dijo tener “la gran satisfacción del deber cumplido”. En un discurso que tuvo una duración de casi una hora y media, afirmó que su gestión iniciada en diciembre de 2019 sirvió para “pasar de la vergüenza al orgullo, de la desidia a la acción”.
“Somos conscientes de que todavía nos falta mucho por hacer. Nos tocaron años difíciles y las frustraciones se venían acumulando. Pero el cambio es evidente. Nuestra receta es simple: trabajo y trabajo. Un equipo sólido que sabe y tiene compromiso con lo que hace. Un plan y una visión clara hacia dónde vamos. Y un método: la colaboración público – privada, la escucha y el diálogo”, subrayó.
“Siento que no fallamos a los que nos acompañaron con su voto de confianza, y a los que no, porque desde un primer día dije que iba a gobernar para todos, sin ningún tipo de distinción ni bandería política, y eso venimos haciendo porque no conozco otra forma de gestionar lo público”, remarcó.
“A eso nos comprometimos cuando asumimos el desafío de sacar a Paraná de la inercia tras años de dilapidar su potencial, por eso siento que cumplimos, porque, aunque falte mucho, en cada obra nueva veo progreso para la ciudad, cada obra implica una transformación, con cada intervención cambiamos la realidad de un barrio y percibimos alegría compartida en la cara de los vecinos”, aseguró Bahl.
Admitió que “las más de 150 obras en Paraná generan molestias, los cortes de calles, los desvíos y las plazas en construcción, pero –según prometió- las obras se están terminando y nos encontramos con espacios renovados en cada esquina de la ciudad”. “No trabajamos en el maquillaje, sino en los cimientos”, sentenció y repasó los trabajos de repavimentación realizados en las principales arterias de la capital provincial. “El tiempo mostrará que la forma correcta de gestionar es con visión de futuro, sin importar quién sea el próximo responsable del gobierno local, priorizando el desarrollo de Paraná con políticas públicas sostenidas que trascienden el corto plazo, que es la única manera de lograr un verdadero cambio”, fundamentó.