Es muy probable que el balance se agrave rápidamente, teniendo en cuenta el número de edificios derrumbados en las ciudades más afectadas, como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir, en el sureste de Turquía. Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo en sus casas.
En la Siria vecina, otras cientos de personas perdieron la vida: al menos 239 en las zonas bajo control del gobierno de Damasco, según la televisión oficial, y unas 147 en los sectores controlados por los rebeldes, de acuerdo con los servicios de rescate. Ambas partes dieron cuenta de cientos de heridos.
Cascos Blancos asisten zonas de Turquía en manos de los rebeldes
La ONG de protección civil siria Cascos Blancos ha declarado el estado de emergencia en el noreste del país y ha lanzado un llamamiento a las organizaciones humanitarias internacionales para que intervengan con ayuda rápidamente.
En las regiones en manos de los rebeldes, cerca de Turquía, se registraron al menos 221 muertos y 419 heridos, según los Cascos Blancos, socorristas que se movilizan en esas zonas y contabilizan las víctimas.
«El balance pude aumentar ya que muchas familias están aún atrapadas» en los escombros, indicaron los Cascos Blancos en Twitter.
Los Cascos Blancos dijeron que la situación era «catastrófica» y llamaron a las organizaciones humanitarias internacionales a «intervenir rápidamente» para ayudar a la población local.