Cada 10 de noviembre se pretende rendir homenaje a quienes sentaron las bases de Ser Nacional, aquel gauchaje fundacional de las ciudades más antiguas de la Argentina, que poblaron nuestras tierras entre el 1600 y el 1700. Ese español aventurero que trajo el caballo y que, como éste, recorría las amplias pampas sintiéndose libre, encontró su lugar en el mundo. Construyó familia muchas veces emparejado con nativas de estas tierras y que dieron origen a un mestizaje que poco a poco lo fueron estableciendo y arraigando. En esos doscientos años, generaciones de gauchos se expandieron por el territorio, conviviendo, comerciando e intercambiando con los pueblos originarios.
Cuando el español conquistador tomó posesión de estos territorios, constituyendo el Virreinato del Río de la Plata, las divisiones sociales eran marcadas: por un lado estaba el español colonizador que pretendía dominar y apropiarse de las tierras, recientemente arribado, y por otro el gaucho que hacía varias generaciones había arraigado aquí, llevando adelante una vida económica y cultural donde se sentía ya integrante de la nación de los pueblos del sur.
Junto a este gaucho, y a la par, estaba la china que, tan libre como él y de carácter forjado por las circunstancias territoriales, era una mujer de perfil fuerte, decidida, muchas veces autoritaria. Profundamente compenetrada con el sentido de libertad que ambos tenían.
¿Por qué es importante reconocer estas características de aquel gauchaje anterior al Virreynato? Porque cuando se empieza a palpitar el deseo de libertad, el gaucho y la china sintieron que era una empresa justa. Y fue así que se alistaron voluntariamente en los ejércitos independentistas de San Martín, Belgrano, Güemes y Artigas, entre ellos había gauchos, chinas y nativos, sin distinción. El enemigo era el español dominador y europeo. Ese que venía a estas tierras a mandar y a expoliar.
Ellos dieron el grito de libertad y de independencia, ellos pasaron frío, calor, abandonaron sus casas y quemaron sus cultivos, ellos y ellas juntos sin distinción en pos de la empresa que les era conocida, la libertad, como los caballos que se multiplicaban salvajemente por las pampas.
Pero la libertad por la que lucharon no los consideró dignos de ella y los nuevos gobernantes trajeron a los inmigrantes europeos para poblar estas tierras con orden y trabajo”. Mujeres fieles devotas, venerables madres de su casa y hombres proveedores, destinados a mandar, a ejercer la política y los cargos públicos. Consignados a poseer estas tierras y para ello formar ejércitos, donde ellos (y mucho menos ellas) no participarían, sino que mandarían al gauchaje, para aniquilar a la indiada e imponer la cultura del “trabajo y las buenas costumbres”. Mujeres rezando por conseguir marido y hombres laboriosos que con mucho esfuerzo tendrían hijos profesionales: abogados, doctores, comerciantes. El sueño del inmigrante que “forjo este país y aún lo sigue sosteniendo”. ¿Qué pasó con el gauchaje? Se resistió, y tal como lo cuenta el Martín Fierro, se negó a formar parte de ejércitos armados para matar al nativo con el fin de apropiarse de sus tierras “sin dueños”. Y tuvo que aprender a sobrevivir errante, “ladino”, encontrando artilugios para mantener la libertad. Mientras las chinas eran marginadas, puestas al servicio de los y las señoras de la sociedad.
Estos inmigrantes de mediados del 1800 y principios del 1900 trajeron su cultura, sus costumbres, su moral y su ética, su concepto de ser mujer, de ser hombre y de ser hijo e hija, de acumulación y explotación de la tierra. Trajeron su tradición. Esa que año tras año se revive en la Fiesta de las Colectividades.
Ya hacia fines del Siglo XX, por estas tierras irrumpe una tradición que viene del norte, que a su vez tiene sus raíces también en Europa, pero que la conquista etnocentrista llevó a Estados Unidos y comienza a tener auge en las primeras décadas del 1900. La Fiesta de Halloween.
Esta fiesta tiene sus orígenes en las festividades celtas del fin de la cosecha, que tomaba el 1 de noviembre como fecha, por ser el día de la noche más larga, inicio del invierno boreal, y que el cristianismo romano transformó en el Día de Todos los Santos, imponiendo ritos distanciados de la festividad celta, por eso para mantener esa costumbre se comienza a festejar “la Víspera del Día de Todos los Santos”, All Hallow ´s Eve, resumido en Halloween
Los pueblos tienen festividades que marcan hitos en su memoria colectiva, es parte de la historia de todos y cada uno. Hace referencia a su acervo cultural. Coincidentemente nuestros pueblos originarios tienen festividades que celebran también el fin de la cosecha, como la Hallu Wilka Chika, cuando según la creencia comenzaba la época del Buen Vivir y también la festividad Inti- Raymi, el inicio del solsticio de invierno y final de cosecha, equivalente a la celebración celta.
La tradición no es más ni menos que aquello que la memoria colectiva de los pueblos va transformando en inconsciente colectivo y su recordatorio se pierde en los anales históricos, pero que marca (como sentencia el emblema simbólico del folclore argentino) el “Qué y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra”
Tenemos una historia detrás del gauchaje que pretendemos mantener viva en la memoria con la festividad del Día de la Tradición; tenemos una historia de dominación, colonización y genocidio detrás del “crisol de razas” del que solemos vanagloriarnos, que se pretende mantener vigente con de la celebración de la Fiesta de las Colectividades. Y tal vez podamos ver la propaganda colonizadora un poco más descarnada, con la irrupción de la Festividad de Halloween.
Las vidas de las sociedades se construyen, entre otras cosas, con memorias colectivas que arraigadas en el inconsciente, nos retrotraen a nuestros orígenes.
No hay mejores ni peores. Las hay legítimas e ilegítimas, las hay institucionalizadas y marginales, las hay colonizadoras y de resistencias.
Conocer es parte de nuestro trabajo individual. Saber qué contribuye a fortalecer nuestro Ser Nacional, es el trabajo colectivo.
Lic. Verónica López
Tekoá. Cooperativa de Trabajo para la Educación Ltda.