NO ES EL PERONISMO, TAMPOCO EL RADICALISMO, ES EL NEOLIBERALISMO
Es habitual que cuando se publican notas de opinión con referencias a lo ocurrido en nuestra provincia en los últimos: 40?, 50? años, (Ud. elija), al final surjan los comentarios de quienes, atalonandose en un lado del precipicio, recuerden a los otros lectores, en forma de imputación, la camiseta de los gobiernos que han prestado sus nombres a los responsables del desesperante actual estado de cosas.
Pero no se trata de ‘peronistas’ o ‘radicales’, se trata de ideología, se trata de las políticas que se impulsaron desde ambas divisas, en el último casi medio siglo, que han tenido, a pesar de la alternancia, los mismos contenidos ideológicos, cualquiera sea la camiseta entronizada, que nos llevan, ambas, por la misma senda de la inequidad, de la injusticia social, y del sometimiento a los intereses del saqueo.
NOS QUIEREN HACER CREER QUE EL PROGRESO SOCIAL SE MIDE EN GIGABITES
Cuando era niño, el escriba habitaba un universo cotidiano donde las familias de clase media no tenían heladeras eléctricas, televisión, teléfonos celulares ni computadoras, a lo sumo algunas pocas disponían de algún maltratado y amortizado automóvil, pero la mayoría no. El lector desprevenido podría caer en la tentación de pensar que, desde aquellos tiempos a hoy, hemos progresado enormemente, por el acceso a los bienes tecnológicos que se disponen en la actualidad, sin embargo, como señalaba Diario Junio en un artículo de la semana pasada (VER NOTA), la inequidad en la distribución de la riqueza en nuestro país ha llegado a niveles intolerables. Hace unos sesenta años, la riqueza generada en el país, medida en el PIB, se repartía aproximadamente por mitades entre los dueños del capital y los asalariados, quienes se llevaban un 48/50 % del producto interno bruto en forma de retribuciones a sus esfuerzos laborales. Esa participación hoy se ha reducido a un 33%, lo que marca claramente que no solo no hemos progresado como sociedad, sino que hemos retrocedido a niveles cuasi feudales. Aunque disponer de un celular con 8 gigas de memoria RAM y 132 de memoria expandible, hagan ilusionar al desinformado poseedor del objeto, que participa del desarrollo económico y del disfrute del progreso de la civilización. Aunque destine el X + % de sus magros ingresos, a enviar la cuota, que agobia mensualmente su billetera, al señor Samsung.
‘ME PONE DEL TOMATE’ (así dice mi nieto mayor) QUE ME INSTALEN EN EL LUGAR DEL ODIO
El lugar del odio es un lugar incómodo para auto percibirse, nadie lo disfruta, salvo un psicópata, sin embargo, es la categoría de análisis más usada en los mentimedios nacionales de comunicación masiva. A medida que se reflexiona sobre el tema se hace más evidente que es una estrategia comunicacional que apuesta a la destrucción de la unidad, impuesta desde los intereses que nos saquean para dividirnos y confundirnos con odios inventados y tiempo malgastado en la práctica irracional del ejercicio autodestructivo del rencor y la agresión. Mientras ellos ejecutan sus estrategias de control, enajenación y saqueo.
No es una cuestión de valores, de hecho, la mayoría de las familias de nuestro país, han ‘comprado’ esta perversa caracterización y la emplean cotidianamente. Prácticamente no hay grupo familiar que no tenga integrantes en ambos lados de la ‘grieta’ y simultáneamente todos sus miembros comparten los mismos valores y las mismas perspectivas éticas y estéticas. De tal modo que para ‘los unos’ es inexplicable la pertenencia de ‘los otros’, al otro lado de la ‘grieta’ que los separa.
Es habitual entre quienes gustan dirimir estas controversias en el territorio de la ‘grieta,’ concepto que me desagrada sobremanera utilizar, porque es una categoría de análisis de la realidad inventada por los mentimedios de comunicación y sus voceros, siempre interesados en dividirnos a los argentinos, especialmente con falsas antinomias y sus consecuencias de odio y peleas, que tanto favorecen a quienes están empeñados en que no podamos unirnos en trabajar en pro de la patria que nos merecemos y podríamos construir.
Se aproxima una nueva coyuntura electoral; como desde hace décadas los merdimedios polarizarán, con su manipulación astuta e intencionada, la opinión ciudadana. Familias enteras y grupos sociales, que compartimos las mismas perspectivas y visiones sobre la vida en general, nos partiremos al medio, generándose situaciones que pueden llegar orillar al odio, estérilmente, porque, en definitiva, las opciones que tendremos para decidir nuestro futuro serán, por un lado: más neoliberalismo; y por el otro: más neoliberalismo también. ¿O Ud. piensa que (solo a modo de ejemplo) Bahillo o Frigerio podrían ofrecernos una provincia diferente y/o mejor? Perdóneme amigo lector, pero cualquiera de los dos (o Ud. elija la dupla, tomando lo que se está ofreciendo en los merdimedios) comparten el mismo y agonizante modelo de organización social, que garantiza la exclusión, la inequidad, la pobreza estructural y el saqueo del Estado. ¿O Ud. escuchó, y solo a modo de ejemplo a alguno de ellos, decir que investigará, EN SERIO, el mayor robo al tesoro provincial, cometido desde el recupero de la Democracia, y nos referimos a la ‘Causa Contratos’ con la que los legisladores nos robaron 53 millones de dólares de fondos públicos, hoy transformados en usuraria deuda externa, que se dirimirá en los tribunales de Nueva York -EU-
Antes de escribir estas reflexiones tuve dudas por lo polémico del contenido, pero en definitiva, si hay algo que nos debemos a nosotros mismos y a quienes nos sucedan, es tratar de ser honestos intelectualmente y reflejar nuestra observación como testigos directos de estos tiempos, en los que en definitiva están, nos gusten o no, las razones de que hoy seamos una de las provincias con más pobreza del país y como si esto no alcanzase, con una multimillonaria e impagable deuda en dólares.