LOS HECHOS
Hace 10 años, un edificio en construcción, habilitado para una altura de cinco pisos, pero que ya, ilegalmente y sin planos aprobados, iba por el octavo. Construido a las apuradas y como es habitual, sin los mínimos recaudos de seguridad y protección de los obreros de la obra, sufrió un derrumbe, cuando estaban llenando una loza en el octavo piso, precariamente apuntalada y sin los refuerzos pertinentes, colapso la estructura cayendo los obreros al vacío, falleciendo 8 de ellos.
La ‘justicia’ correntina se dio diez años de tiempo para dar oportunidad a que los responsables de las muertes prepararan sus estrategias legales y patrimoniales para evadir las consecuencias de sus crímenes
ESTA SEMANA SALIÓ LA SENTENCIA, NUEVAMENTE ‘CHAS CHAS EN LA COLA’ PARA QUIENES FUERON RESPONSABLES DE 8 MUERTES DE INOCENTES
Esta es la crónica de la sentencia publicada en el medio local 1588: “Condenaron a empresarios luego de 10 años de demora en la causa derrumbe. Una tenue sentencia luego de diez años de padecimiento de los familiares de las víctimas. Este jueves la justicia penó a dos empresarios y absolvió a un capataz por la muerte de ocho obreros de la construcción en el derrumbe del edificio de la calle San Martín al 600. La querella apelará el fallo. El Tribunal Oral Penal 1, presidido por Juan Carlos Guerín, condenó a tres años de prisión en suspenso a Marcelo Mayer y Walter Bruquetas, mientras que a Carlos Valenzuela se lo absolvió de culpa y cargo, como había pedido el fiscal Jorge Semhan. A Bruquetas y Mayer se los halló responsables de los delitos de estrago culposo agravado por causar la muerte a personas. La tragedia ocurrió en marzo de 2012 cuando una losa del octavo piso que debía ser utilizada como un tanque de agua, se vino abajo cobrando la vida de 8 obreros. Frágil condena tras una década de espera.
