El estudio llevado a cabo por el Observatorio de Educación de la Cooperativa de Trabajo Tekoá, al que tuvo acceso DIARIOJUNIO, se propuso indagar sobre el estado de situación de la educación de nuestro Departamento. En esta ocasión, se enfocó la atención en dos temas: Interés por aprender del estudiantado y la terminalidad del Nivel Secundario en los tiempos previstos por el sistema educativo.
Estudiantes del Instituto Profesorado Concordia prestaron colaboración al relevamiento a través de sus prácticas en diferentes instituciones educativas -10 para ser precisos- de índole pública, privada y de gestión privada. Las consultas fueron realizadas en forma directa a docentes, directivos y asesores pedagógicos. Las preguntas se centraron en la cohorte 2017-2022, con respecto a la terminalidad del Nivel Secundario, representados por la cantidad de estudiantes que ingresaron en 2017 y se encuentran en proceso de egreso en 2022, en los tiempos previstos por el sistema de distintas instituciones.
De las mismas se desprenden datos que sirven para entender las dificultades que presentan estudiantes del nivel secundario, luego de terminado el mismo, a la hora de continuar con sus estudios superiores o querer insertarse en el mercado laboral. Para tal fin, se buscó indagar de forma sencilla, qué visión tienen quienes diariamente se encargan del proceso de enseñanza.
El resultado de este relevamiento – que tiene fines puramente analíticos de la situación general, sin que implique atención alguna sobre cuestiones internas institucionales- permite ver que sólo un 18 por ciento del estudiantado manifiesta mucho interés por aprender. En tanto, por partes iguales (41%) se debaten entre el poco y mediano interés.
El 13, 5% de los docentes considera que entre un 10 y 20% de los estudiantes, atiende en clase. El 41%, entre un 40- 50% El 32%, entre un 60- 70% Y un 13,5% expresa que la atención recibida ronda entre el 80-100% de los estudiantes.
Para la enorme mayoría de los consultados prevaleció que para optimizar el aprendizaje sería necesario aplicar nuevas prácticas didácticas, ante otras opciones planteadas tales como el apoyo familiar, cambios en los diseños curriculares, materiales didácticos, cambios de horarios, conocer los intereses del estudiantado, formar grupos homogéneos de estudiantes o grupos reducidos, mejorar la infraestructura, incluso, la que refiere a la propia responsabilidad del estudiantado.
Otra consulta que se realizó refiere al género de los egresantes. Las opciones fueron: mujeres, varones, otras identidades; lo que determinó que de los posibles 447 egresantes en 2022 -sobre un total de 643 ingresantes en 2017-, sean 241 mujeres, 206 varones y 0 de otras identidades (En relación este último dato de la distribución por género se puede observar desde una lectura, tal vez parcial y de posible profundización, la visión del personal docente, que quizás aún no pueda poner en palabras la posibilidad de otras identidades presentes en la escuela. También sería probable que no las perciban o, inconscientemente, nieguen la presencia de lo que está por fuera de la “norma” socialmente arraigada, que supone trascender el concepto de heteronormatividad que interpela el presente.)