“Repudiamos enérgicamente las amenazas contra nuestro gobernador Gustavo Bordet. No podemos naturalizar este tipo de expresiones violentas y antidemocráticas”, expresó Gaillard.
“Es inaceptable que se produzcan amenazas de este tipo, que ponen en riesgo la convivencia democrática en un contexto de creciente violencia política y a sólo dos semanas de que atentaran contra la vida de la vicepresidenta de la Nación”, agregó.
Tras analizarlo durante la mañana del miércoles, el gobernador entrerriano radicó su denuncia por un mensaje que recibió durante la tarde del martes en la red social Twitter. La usuaria, cuya cuenta se encuentra desactivada, es una joven que se identifica como Floriana Palacios y que vive en la ciudad de Rosario.
“Hicimos quilombo colectivo, ni bola. Cortamos el puente Rosario-Victoria, ni bola”, comenzaba su mensaje la rosarina y luego continuaba con la amenaza al gobernador entrerriano: “Así que es de mi agrado informarles que lo que sigue es invadir Entre Ríos, matar a Bordet y prenderle fuego la casa al intendente de Victoria. En ese orden”, según publicó A24.
“Estas actitudes amenazantes son violatorias de nuestro orden constitucional y atentan contra la convivencia de nuestra sociedad. No podemos permitirlas. Toda la dirigencia debería pronunciarse rechazándolas”, exigió Gaillard, quien además se solidarizó con Gustavo Bordet y su familia por el hecho.
“Este tipo de manifestaciones, sostenidas en actitudes agresivas contra los representantes de la política deben ser repudiadas por toda la dirigencia, ya que constituyen un gran peligro para la convivencia de todo el sistema democrático e institucional de nuestro país. No podemos permitir que estos discursos de odio sigan proliferando, porque se traspasan límites de los que es difícil retornar. Este nivel de violencia en la discusión política no le sirve a nadie”, concluyó Gaillard.
Por su parte, el administrador del Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento), Enrique Cresto, expresó su solidaridad con Bordet y su familia, instando al diálogo, al respeto de la diversidad de opiniones y a preservar la paz social. “Los mensajes agresivos y amenazantes en las redes sociales exceden la libertad de expresión, representando la evidente consecuencia de la prédica constante del odio y la intolerancia por parte de algunos sectores”, remarcó.
