La fiscal mencionó que la División de Investigaciones de la Policía intervino y analizó el funcionamiento de los camiones, el estado de funcionamiento y las tareas que desarrolla cada una de las personas que trabajan allí como el chofer y el operador de cargas. A raíz de ello, los operarios del camión fueron citados y debieron designar abogados. «Es decir que estas personas están vinculadas en principio a la investigación en curso», remarcó.
No obstante, la fiscal no adelantó qué fue lo que declararon los testigos del hecho y consideró que no correspondía dar a conocer sus expresiones por respeto a las garantías y derechos constitucionales de las personas citadas a declarar.
Respecto del funcionamiento del Campo del Abasto en las condiciones en que está actualmente, la fiscal indicó que, bajo ciertas restricciones, las personas pueden ingresar. «Entienda usted que hacen de la manera en que viven y obtienen un dinero», dijo. «Hay familias que viven de la recolección, de la selección de residuos, del reciclado», añadió.
Las personas que pasaron por la fiscalía contaron cuál es la dinámica, como trabajan, con que horarios, la prohibición del ingreso de menores y que quienes acuden asiduamente pertenecen a las mismas familias. «Todos de manera medianamente organizadas», añadió.
Rivoria dijo que ya en otras ocasiones -hace 20 años que trabaja en el foro penal- ha tenido que acudir a ese lugar. «Ahora está diferente y entiendo que hay mayores restricciones pero también hay que entender que hay quienes necesitan ingresar para justamente trabajar. Lo que recolectan se lo compran: separan el plástico, el cobre, el metal, el vidrio, el cartón», indicó.
Pedido de informes sin respuesta
El 18 de agosto pasado se presentó un pedido de informes de parte de la oposición. “Visto lo sucedido en el Campo del Abasto el sábado 13 del corriente y considerando que se ve con preocupación lo que sucede en el terreno donde se vuelca la carga de los camiones recolectores”, se señala. “La falta de control permite que las personas se acerquen peligrosamente a los vehículos lo que ha generado accidentes y hasta la muerte”, se indica.
¿Por qué razón no se puede llevar a cabo la reunión en el Campo del Abasto? Las razones esgrimidas por la edil son las diversas actividades como la sesión del Concejo Juvenil el jueves a la tarde o la entrega de premios al maestro meritorio que no permiten organizar la visita. No parecen ser razón suficiente para posponer una actividad de un tema más que importante.
Esta mañana, Reta explicó que el crédito del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) prevé la construcción de celdas para disposición de los residuos. «Pero previo a eso hay que hacer un proceso de selección y sacar los reutilizable o reciclable», expresó.
«Lo que también había que hacer es instalar empresas que reciclen en toda una zona que se había dispuesto. También para Horizonte Gases para que salga del barrio El Silencio», indicó.
«Hasta ahora, lo único que vemos es que avanza la construcción de las celdas pero no han trasladado a las empresas. Hay muchas empresas interesadas en los plásticos y lo único que hemos visto es la llegada de las cooperativas como ‘Mundo Reciclado’ de (Juan) Grabois y nada más», remarcó la concejala.
«La verdad es que me preocupa. Más con estos incendios forestales que tuvieron lugar el verano pasado que fueron alrededor de 1.500 hectáreas que se quemaron alrededor de Concordia», señaló. La edil sostuvo que una versión indicaba que los incendios se originaron por chispas encendidas esparcidas por el viento que salían del Campo del Abasto. «Se hacía fuego ahí para extraer metales. Esa podría ser una causa», remarcó.
¿Cómo evitar que la gente ingrese detrás de los camiones para evitar que suceda otro accidente fatal? Reta sostuvo que, sin ser una entendida en el tema, propuso que se habilite un sector donde se vuelquen los residuos a la mañana y a la tarde – o en una hora distanciada en el tiempo- se deje entrar a la gente para que haga el reciclado. La otra forma es organizarse de tal manera que los camiones maniobren de tal forma que no haya nadie a su alrededor. Pero para ello se requiere imponer alguna barrera física, como un alambrado, para que la gente no ingrese por cualquier lado. No obstante, Reta admitió que los cercos no duran. «Si los colocan, pueden llegar a durar poco tiempo», dijo.
El Campo del Abasto está rodeado de situaciones complejas- como la disposición final de los residuos cuidando el medio ambiente y la necesidad de la gente que vive en sus alrededores que encuentra un sustento en medio de las condiciones de marginalidad en la que sobreviven- que no son fáciles de resolver. Más allá de eso, lo que no se puede hacer es resignarse a que todo siga como hasta ahora.
