El especialista en macroeconomía y finanzas aclaró que su escenario base era de una tasa de inflación de 65%/70% pero que «todos los días» debilita sus proyecciones.
Sin embargo, aseguró que una hiperinflación «es muy poco probable» en tanto no haya una ruptura del Frente de Todos o una salida del presidente Alberto Fernández.
En diálogo con Luis Novaresio para LN+, Broda no descartó un escenario disruptivo como el que sucedió durante fines del gobierno de Raúl Alfonsín pero aclaró que tranquilamente «se puede evitar».
«Probablemente la única buena noticia de los últimos cuatro meses es que no estamos acelerando la emisión”, destacó.
Por el contrario, el Presidente de la Fundación Gobierno y Sociedad mostró su preocupación por la situación fiscal, la apreciación del peso en el mercado de cambios oficial y la elevada brecha cambiaria.
Respecto de esto último, sostuvo que es un problema a atender urgente porque lleva a una situación de adelantamiento de importaciones y postergación de exportaciones. «Las expectativas tienen un condimento de incertidumbre política y de descontrol fiscal que pueden llevarnos a las brechas que tuvimos hace uno o dos meses», alertó.
Hace un par de meses, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, Broda había declarado que dicho pacto no iba a «sacarnos de la aceleración de decadencia de varias décadas ni de la estanflación que tenemos» sino que venía a «evitar una crisis mayúscula».
En ese marco, el economista advirtió que «se vienen dos años agónicos, de altísimo crecimiento, alta inflación y mucha volatilidad» y que «la Argentina solo va a sobrevivir». «Creo que el país necesita una o dos décadas con un plan que lo convierta en una nación normal», acotó en ese momento.
