
Uno de los habitantes de Chajarí que manifestó su disconformidad con una obra que no tenía sentido dado la inexistencia de accidentes en ese paso a nivel y el impacto negativo en una zona con espacios verdes significativos, Edgardo Dallacamina, dijo esta mañana: “hoy fue un día de felicidad y el fin de una etapa. Debe ser el comienzo para todas las nuevas instancias de gestión de Obras Públicas el llamado a la participación hacer valer sus derechos vivos que están vigentes y que hay que reclamar toda vez que la ciudadanía considere que hay un Impacto significativo en el ambiente o en el planeamiento territorial”.
“Las meras decisiones en forma arbitraria y con Obras Públicas pocas informadas y no detalladas, para que la ciudadanía sepa de qué se trata, en los tiempos que vienen deben ser cosas del pasado. Hoy los gobiernos tienen que ser abiertos participativos y con una ciudadanía colaborando para qué el desarrollo y el crecimiento sea sustentable y que la generaciones futuras puedan disfrutar igual que nosotros de un patrimonio cultural ambiental y social”, señaló el vecino.