¿Por que el Estado debe pagar por educación pública, seguridad, salud, etc.?
Supongamos que Ud. dispone de medios como para vivir en una fortaleza custodiada por su seguridad privada, si se enferma se sube a su propio avión y se va a alguna clínica de algún país que tenga la mejor medicina en su problema, que envía sus hijos a instituciones educativas de prestigio en cualquier lugar del planeta, y todo mas o menos así, primero le diríamos que abandone esta lectura porque este artículo no es para Ud., pero como sabemos que este no es su caso le proponemos reflexionar acerca de que: si todos necesitamos que el Estado resuelva los ítems señalados, para que todos podamos a acceder a ellos, también hay que ocuparse de resolver, como se reparte el esfuerzo que significa pagar todos los costos del funcionamiento social.
¿cuantas veces usted ha debatido este tema?
Y no hablamos de amables tertulias de amigos, estamos hablando, de cuantas veces ha sido convocado por las autoridades a informarse primero y opinar después, acerca de cuál es el gasto público en la provincia y de donde deban salir los recursos para solventarlo. No se preocupe, tenemos la respuesta: nunca. Y esto es porque nuestro sistema tributario es completamente injusto, y los responsables, ergo el gobierno, está muy preocupado en que Usted no se entere, para poder mantener este status quo. O sea, el estado de inequidad e injusticia tributaria que rige en la provincia, que claramente subsidia a los más ricos y damnifica a los que menos tienen.
Bordet y Frigerio comparten la misma ideología impositiva. pregunta: ¿la doctrina ‘peronista’ (que ellos comparten como afiliados al justicialismo), ¿dice que hay que bajar los impuestos a los ricos y subirlos a los pobres?
La verdadera ideología de los políticos no debe ser buscada en sus discursos, dado que comúnmente mienten en ellos, para ‘engañar a la gilada’ (nosotros). Su verdadero pensamiento debe ser buscado en lo que hacen, eso no los deja mentir Y tanto Bordet, el gobernador ‘peronista’, como R. Frigerio, el ‘peronista’ que encabeza las listas de Juntos por el Cambio, dicen exactamente lo mismo respecto a los impuestos. Hablan del tema, pero sin proponerlo a debate, y lo más curioso es que ambos tocan la misma canción. Bordet por un lado en la última presentación de presupuesto se enorgulleció (SIC), en anunciar que le puso tope a la contribución inmobiliaria de los mayores propietarios de la provincia (a pesar que el sector agropecuario fue el único que no solo no sufrió las consecuencias económicas de la pandemia, sino que por el contrario el único que duplicó sus ingresos durante ella) Mientras el líder de la oposición recorrió triunfal la provincia anunciando que bajará los impuestos (obviamente a los más ricos).
Hasta el FMI (con perdón de la palabra) afirma que el crecimiento económico es mayor cuando es mayor la equidad distributiva.
Y no referenciamos a este organismo porque sea santo de nuestra devoción, muy por el contrario, lo hacemos para que los ‘todos somos Vicentín’ no gasten tiempos en chicanas: Un estudio publicado por el Fondo Monetario Internacional, firmado por Andrew G. Berg y Jonathan D. Ostry, reveló que el crecimiento económico en todos los países, sean ‘desarrollados’ o ‘pobres’ está asociado a una fuerte baja en los niveles de desigualdad económica e inequidad tributaria: ”Los períodos más largos de crecimiento económico se asocian de manera robusta con más igualdad en la distribución de ingresos”. Y si hasta ellos lo dicen…
En Entre Ríos: ¿pagan mas impuestos los que producen o los más ricos?
Si observamos el cuadro precedente vemos claramente que quienes están en sectores productivos se hacen cargo de aportar entre el 60/65% de lo que se recauda localmente, mientras que quienes tienen patrimonio inmobiliario, o sea los sectores más ricos, apenas el 16%. Y no solo eso, según muestra el cuadro, los ricos, cada vez pagan menos.
Esto por lo menos debería calificarse como indignante, porque el impuesto a los ingresos brutos finalmente lo paga el consumidor a quién el tributante le traslada, vía precios, su monto. Mientras el impuesto inmobiliario cae directamente sobre el bolsillo del poseedor del inmueble, y el gobierno no solo lo sabe, sino que lo exhibe como un logro de gestión. Bordet cuando presentó el proyecto de presupuesto 2021, anunció con un desparpajo indignante que el impuesto inmobiliario rural, o sea del único sector que no solo no sufrió quebranto económico durante la pandemia, sino que vio duplicados sus ingresos durante ella, tendría un tope en la escala tributaria del impuesto inmobiliario. Repetimos a los más ricos, a los que más ganaron les cobra menos impuestos.
Y no solo eso, este esquema tributario atenta directamente contra la integración de cadenas de valor en la provincia, o sea su desarrollo industrial, que según muestran las estadísticas es la única garantía de crecimiento económico.
En Entre Ríos: ¿la deuda provincial es sostenible?
Hace apenas un mes Bordet se permitió afirmar que: “Podemos mostrar números sólidos y ordenamiento fiscal y financiero”, «Dejaremos a quien nos preceda no sólo una provincia ordenada desde el punto de vista fiscal y financiero, sino también previsible para honrar el cumplimiento de la deuda”. Y uno no puede menos que preguntarse: ¿Qué fumará el gobernador? Para ver de agenciarse los mismos charutos que hacen que profiera mentiras tan sorprendentes sin ruborizarse.
Y abundó: «hoy la provincia de Entre Ríos muestra números sólidos y no sólo un equilibrio financiero, sino un superávit financiero después de muchísimos años. Hoy tenemos una provincia ordenada, solvente, donde tuvimos que reestructurar nuestra deuda pública que teníamos contraídos con organismos financieros a través de la emisión de un bono». Agregó: «lo hemos hecho con éxito, negociando con dureza, como corresponde para lograr tener una mejora en las condiciones para honrar nuestra deuda, cosa que siempre tuvimos como norte, honrar los compromisos».
El escriba se ‘pone de la nuca’ cuando escucha estas mentiras y disparates, sobre todo cuando están destinados a ocultar descaradamente a la opinión pública, que está perfectamente desinformada, la realidad de lo que ocurre, algo que como señalamos en párrafos anteriores es producto de un deliberado ocultamiento por parte de estos gobiernos conservadores que sostienen sistemas de inequidad económica y distributiva que hacen que nuestra provincia registre sus dos conglomerados urbanos más importantes como los que tienen mayor pobreza en el país.
Es mentira que dejará (sic) una provincia previsible para honrar la deuda en dólares por él contraida.
Por estos años, donde terminará su gestión, la deuda en dólares ha sido triplicada por él, al inicio de su mandato, la deuda en dólares de la provincia era alrededor del 20% de la deuda total, pero a esta altura, gracias a las ‘artes financieras’ de su asesor ad-hoc, R. Frigerio (lo hemos señalado en notas anteriores, por eso no abundamos en detalles) pasó a superar el 60% de la deuda total, algo disparatado porque Entre Ríos no emite ni recauda en esa moneda. La mentira de Bordet es insultante porque hasta 2023 (lo que le falta gobernar) solo pagará intereses, pero no capital. El momento en que se tornará inmanejable es cuando asuma su sucesor, dado que a partir de 2023 comenzarán a vencer no solo los pagos de intereses sino también los de capital. Algo que maquinaron entre él y Frigerio, cuando este, en ejercicio de su superministerio, durante el macrismo, le suministraba ‘anfetaminas financieras’ en dólares al gobernador. A esta altura el lector podría preguntar ¿Tiene sentido que Frigerio fomentara el endeudamiento en dólares, siendo que planeaba ser el sucesor de Bordet? Para el escriba está claro: de llegar a producirse esa catástrofe electoral (Frigerio electo gobernador) El mismo sujeto que con una perversa complicidad con los intereses antinacionales privatizó el Banco de Entre Ríos, no va a tener ningún prurito en, (señalando primero que recibe una provincia fundida, lo que más o menos sería verdad) anunciaría que la única opción que tenemos para resolver esa deuda impagable es un nuevo plan de entrega masiva de recursos provinciales a la usura internacional, algo en lo que RF tiene experiencia, por ejemplo, los humedales, acuíferos y las tierras fiscales de la provincia.