El periplo judicial comenzó cuando una inspectora de tránsito denunció a los funcionarios, Walter Báez y Sergio Leites, por “acoso sexual” y “abuso de autoridad”. Ambos fueron sentenciados en 2018, en el Juzgado Laboral N° 2, a “culminar con los actos de perturbación o intimidación directa o indirecta hacia la mujer”. Sin embargo, esto no habría sido respetado y por eso podrían enfrentar un juicio por desobediencia a la autoridad.
En noviembre del 2019 la causa pasó a la Fiscalía de Género de Concordia, en la cual la denunciante expuso en reiteradas oportunidades haber seguido recibiendo diferentes agresiones en el trabajo.