El recurso forestal que nos saquean : El debate

“Hoy el recurso forestal sobra”

Sobra aquí, en este país gobernado por ineptos, en todo caso sobra o falta es un concepto relativo. Fíjese que los chinos, los vietnamitas, y el resto de los países que nos compran rollos sin aserrar los transportan miles de kilómetros hasta sus industrias, y eso habla claramente que no sobran, lo que falta aquí es vocación de nuestros gobiernos para promocionar, como hacen en aquellos destinos, la actividad de aserrado y reelaboración. Para ellos es política de Estado, porque son absolutamente consientes que promocionando esa actividad se generan decenas de miles de puestos de trabajo, desarrollo tecnológico y recursos fiscales.

“Falta gente que quiera invertir para industrializar”

Es obvio que en las actuales condiciones de desamparo de la industria de aserrado, agobiada por falta de financiamiento a tasas adecuada, deficiencias tecnológicas por no tener recursos para alcanzarla, y sin políticas a largo plazo para el desarrollo del sector, los actores de la industria locales sean pocos y dubitativos a la hora de invertir. Pero mire aquellos destinos que nos llevan la madera y va a ver que detrás de las inversiones está el propio Estado, promocionando con inteligencia y energía el sector.

Anticipándome a una eventual respuesta acerca de quien proveería los fondos para esta promoción, la respuesta es tan evidente que huelga decirla, pero ahí vamos: según el gobierno provincial de los puertos de la provincia parten commodities forestales en un volumen cercano a un millón cuatrocientas mil TM anuales. A los que habrá que sumarle las cien mil TM anuales que esta enviando (con el actual ritmo) UPM-El Potrero a UPM-BOTNIA.

Resulta que les permitimos el tránsito y uso de carreteras e infraestructura portuaria para que se la lleven toda, aquí salvo algunos empleos en el sector portuario, no dejan ni las migas. Apliquemos un derecho de tránsito de U$S 5.- por TM, que le aseguro que, aunque mientan lo contrario, no les modifica la ecuación del negocio a los exportadores y allí tiene miles de millones de pesos para financiar y apoyar el crecimiento de la industria forestal local. La capacidad empresaria la tenemos, nuestros industriales del sector saben que hacer y como hacerlo para elaborar productos de estándar internacional.

“Además, la madera para celulosa suele no ser la misma que para valor agregado.”

Si Ud. mira las fotos de los camiones cargados de rollizos que están cruzando a UPM-BOTNIA verá que van cargados a granel, rollos provenientes de la Tala rasa, una práctica que en los países nórdicos de donde vienen las celulósicas, esta definitivamente prohibida, por ser un derroche grosero del recurso. En aquellos destinos los árboles se clasifican y seleccionan y para celulosa solo se destinan los raleos culturales y las piezas cuya sección curva o defectuosa las hacen ineptas para aserrar. Aquí va todo mezclado, la biblia y el calefón. Si aquí aplicáramos el criterio que utilizan los países que tratan en serio el recurso forestal, seleccionando las mejores piezas para aserrado y dejando crecer las que no tienen diámetro la cosa cambiaría drásticamente.  Y le recuerdo: para eso se necesita una clase política apta, que no es nuestro caso.

UNA ÚLTIMA REFLEXIÓN

Tomemos Entre Ríos, con sus ciento cincuenta mil hectáreas de plantaciones industriales, sumémosle la desocupación que se verifica en la zona donde esta el clúster forestal, agreguémosle el déficit habitacional que existe. El INTA Concordia se ha especializado en el desarrollo de excelente tecnología para la construcción de casas de madera de calidad. Sumemos las condiciones referidas y pongámonos a hacer casas de madera ya. Tenemos todo para hacerlo, la necesidad, la oferta forestal, la tecnología y la mano de obra ociosa. Sin embargo, la ineptitud estructural de nuestra clase política hace imposible esta confluencia virtuosa. Ni se la imaginan. ¿Necesita recursos para movilizar esto? Le sugiero una fuente: Una nota reciente de Diario Junio subrayaba que en nuestra provincia los que más tienen pagan menos impuestos. Hagamos una redistribución de la carga impositiva, que más paguen los que más tienen, como por ejemplo ocurre en Suecia, Alemania, EEUU, Japón, Francia, etc. y aplique esos recursos a la promoción de este tema. No necesitamos dólares, solo ”un cacho” de justicia tributaria y aparecen inmediatamente los recursos.

PD

El tema da para mucho más, y le agradezco su comentario y me parece muy interesante continuar este debate porque nos enriquece a todos, hasta cualquier momento Ciudadano, un gusto leerlo.

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