Según una nota publicada hoy en el portal de Noticias INFOBAE, esta semana, las autoridades uruguayas revelaron cómo detuvieron a 17 personas en departamento de Canelones vinculados a la descarga por aire de 409 kilos de pasta base, con un alto potencial para transformar en cocaína y luego exportar a Europa, un lote valuado en 7 millones de dólares.
La droga, literalmente, caía del cielo: una avioneta la arrojaba en pleno vuelo a un campo en el área de Artigas. El caso, iniciado por un reporte de la DEA, la Drug Enforcement Agency, tenía lazos evidentes con la Argentina. Los investigadores uruguayos supusieron que esa avioneta, por su plan de vuelo evidente con una matemática de tiempo de vuelo y distancia, solo podría haber salido del país, puntualmente desde Entre Ríos.
Y así fue. En las últimas horas, tras una investigación de la la fiscal federal María Josefina Minatta, con asiento en Concepción del Uruguay y la PROCUNAR, el ala que investiga delitos de narcotráfico con su par Diego Iglesias, el juez Pablo Sero, ordenó a Gendarmería allanar un hangar y pista de aterrizaje en la zona de General Campos. En los procedimientos se encontraron documentos clave como libros y hojas de vuelo, dinero en efectivo tanto en billete nacional y estadounidense, dos teléfonos satelitales y un GPS aeronáutico.
En rigor, la investigación comenzó en mayo. La Justicia uruguaya contaba con un dato clave: la matrícula de la avioneta detectada en Artigas, que estaba registrada en Argentina. Le transmitieron este dato a las autoridades argentinas, lo que inició la causa, con una doble presentación de Gendarmería y la Aduana a la Justicia federal.
Así, se detectó que la aeronave es de marca Cessna, modelo P120N (fuentes locales aseguran que la aeronave de los concordienses es en realidad un modelo 210 de la misma marca) y fue transferida el 6 de octubre del año 2020 a nombre de un hombre argentino de 49 años, dueño de un local de caza y pesca en Concordia, con un domicilio registrado en la Ruta Provincial 22 en General Campos, dedicado también en los papeles al alquiler de maquinaria, que cobra una Asignación Universal de acuerdo a datos del ANSES, con varios miles de pesos en cheques rechazados por falta de fondos y números impagos en empresas como Naldo, Megatone, Tarjeta Naranja, etc . El hombre parece un viajero: sus datos de Migraciones registran 9 entradas a Brasil, 12 a Paraguay y 98 a Uruguay, la mayoría en cuatro autos distintos.
La avioneta, se detectó, había sido ofrecida en Facebook por un comerciante a 209 mil dólares, sin comisión. Sin embargo, el valor de venta declarado a la AFIP por el hombre de Concordia fue de dos millones de pesos: el total, a cambio libre, hubiese llegado a más de 17 millones.
En el domicilio de General Campos, también, está radicada una SRL dedicada, en teoría, a la fumigación aérea. Allí fue donde ingresó Gendarmería a allanar (según supo DIARIOJUNIO las fuerzas estuvieron primero en el Aeroclub Concordia indagando por dicha aeronave que según se informó estuvo guardada allí, pero fue retirada hace unos 8 meses), con un hangar pintado de amarillo y verde y una pista blanda de aterrizaje de 700 metros (este medio también supo que la misma fue recientemente balizada y acondicionada para despegar y aterrizar durante la noche). En este lugar, una vigilancia encubierta detectó la aeronave Cessna reportada por Uruguay, así como una Beechcraft Baron bimotor estacionada en el lugar.
También, se detectó el último viaje a Uruguay del hombre del hangar, ocurrido a mediados de enero con otros dos argentinos, también sospechosos en la causa. Se observó en una segunda vigilancia una tercera aeronave en la pista del hangar de General Campos, blanca y con bandas azules, con un supuesto ingreso ilegal. Está ligada, de acuerdo a seguimientos de redes sociales a un hombre de Canelones. Otro de los sospechosos ligados al hombre del hangar, compañero de sus viajes a Uruguay, trabaja como instructor de vuelo en una escuela bonaerense.
La avioneta Beechcraft fue encontrada en el allanamiento de Gendarmería, pero no la Cessna. La Beechcraft según información de la Fuerza Aérea Uruguaya, no posee registros migratorios hacia nuestro país en el último tiempo, lo que hace suponer que entró de forma ilegal a la Argentina. Poco después, Uruguay remitió fotos aéreas que mostraban que la Beechcraft blanca y azul también realizó las bajadas de droga en Artigas.
El hombre del hangar se encuentra imputado junto al instructor de vuelo y otros cuatro cómplices. Uno de ellos sería un ex socio dueño de Tabacalera del Litoral S.A, la firma que empaquetaba cigarrillos 51 en el barrio de «El Martillo» en Concordia y que también tuviera sus episodios en la Justicia Federal.
El Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dio detalles del hecho en redes sociales
A través de su cuenta de Facebook, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández explicó que todo se originó con un procedimiento de la policía uruguaya, que el pasado 26 de septiembre secuestró 409 kilos de pasta (valuada en 7 millones de dólares) en un operativo realizado en el departamento de Artigas.
Aníbal Fernández explicó que se trataba de un vuelo directo desde Paraguay hasta Uruguay, con la particularidad de que era “una avioneta de iguales características a las observadas por la Gendarmería Nacional en un hangar ubicado en las cercanías de Concordia”.
La investigación logró determinar que “la operación era una triangulación de tráfico ilegal de drogas, mediante vuelos irregulares que transportaban estupefacientes desde su origen en Paraguay, hasta su destino en Uruguay, utilizando al territorio argentino (Concordia) solo como base de abastecimiento logístico aéreo”.
Dicha investigación realizada por Gendarmería Nacional, fue la que logró localizar “un hangar cercano a Concordia (Entre Ríos) que proveía abastecimiento, guarda y logística de apoyo aéreo”, como así también “se identificó al titular de la aeronave y demás personas argentinas involucradas”.
Desde el Ministerio de Seguridad se confirmaron que fueron 6 los allanamientos autorizados por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, finalizando los mismos con el secuestro de “la avioneta utilizada en el tráfico de estupefacientes, una avioneta bimotor matricula uruguaya Beechcraft baron CX-IBR, además de: 53.200 dólares estadounidenses, 106.700 Pesos argentinos, documentación de interés (anotaciones varias, facturas, seguros de aeronaves, libros y hojas de vuelo, etc)”.
También se incautaron “dos teléfonos satelitales, teléfonos celulares, GPS aeronáutico y deportivos y tarjetas de memoria, handies, notebooks y tablets, armas de fuego y municiones”.
Los allanamientos también concluyeron con la detención de tres ciudadanos argentinos detenidos.
Por último, Aníbal Fernández precisó que de la investigación y sus operativos participaron la Dirección Antidrogas de Gendarmería, la Unidad de Investigaciones Antidrogas “Buenos Aires”, la Unidad Criminal de Gualeguaychú y las Unidades Operativas de Concepción del Uruguay y Concordia.