Ocurrió en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, adonde fue en apoyo al candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU, en alemán). Merkel le daba comida a media docena de loros arcoiris cuando una de las aves picó a la canciller, que no pudo reprimir el grito.
Merkel dejará su cargo después de las elecciones, las primeras a las que no concurre después de sus cuatro victorias en 2005, 2009, 2013 y 2017. Los comicios cerrarán 16 años de gobierno demócrata cristiano encabezado por la primera mujer en gobernar Alemania.
El país se rige por el sistema parlamentario y habrá que ver si alguno de los candidatos logra mayoría para formar gobierno o habrá que esperar a coaliciones entre distintas fuerzas. El socialdemócrata Olaf Scholz aparece como favorito en los sondeos. Actialmente es vicecanciller en un gobierno de coalición encabezado por Merkel. Armin Laschet es el candidato de la CDU de Merkel.
Un brindis antes de la salida
“Para que Alemania siga estable, Armin Laschet debe convertirse en el canciller federal”, afirmó Merkel al brindar junto al candidato de su partido en una cervecería de Munich. “La cuestión de quién gobierna en Alemania no es baladí», añadió. Laschet aparece con un 23 por ciento de intención de voto, por detrás del 25 que las últimas encuestas le dan a Scholz.
Más atrás aparecen la ecologista Annalena Baerbock; el liberal Christian Lindner; los izquierdistas Dietmar Bartsch y Janine Wisler; y los candidatos de la extrema derecha, Tino Chrupalla y Alice Weidel.
Merkel ha apelado al voto conservador y alertó sobre una posible alianza de gobierno de los socialdemócratas con la izquierda y los verdes. “Necesitamos una renovación para Alemania. Necesitamos un cambio de gobierno y queremos un gobierno dirigido por el SPD”, ha dicho Scholz, por su parte, en una jornada en la que miles de personas salieron a la calle para reclamar acciones contra el calentamiento global. La movilización fue impulsada por la activista sueca Greta Thunberg.
