“Somos 18 familias que estamos sin poder cobrar, sin trabajar, estamos buscando la reapertura del hotel. El día domingo hicimos una manifestación y volanteamos en las puertas del Hotel. Queremos recuperar nuestras fuentes de trabajo”, dijo Paniagua. “Hay chicos que no están cobrando los salarios”, señaló a “Tarea Fina” (Radio Ciudadana-FM 89,7).
“El Hotel está cerrado hace un año y seis meses. Hace tres meses que estamos sin cobrar. Veníamos cobrando en dos partes. Nos estaban pagando menos de la mitad y ahora simplemente no vemos plata”, recalcó Paniagua. Además explicó que estaban inscriptos como empleados de la empresa que regenteaba el establecimiento gastronómico.
“A nosotros nos estaba pagando Jesús Villanueva que es el gerente, es al que le cedieron el poder. El es quien nos estaba pagando el sueldo. Estaba Mazurier de por medio. La firma para la que trabajamos es Balace SRL. Pero no tenemos respuestas”, dijo. Al principio, durante dos o tres meses, los empleados recibían un ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), luego Villanueva les pagaba en su domicilio menos de la mitad. “Eran alrededor de $ 20.000 en dos veces”, señaló.
De hecho, aseguró que Villanueva no les responde los mensajes. “Ahora la mayoría de los hoteles están reabriendo. Pero no sabemos si el Hotel va a reabrir”, indicó.
“No sabemos si el Hotel va a abrir las puertas, si vamos a seguir trabajando. No tenemos respuesta de nada. CTM dice que ellos no tienen nada que ver. La Provincia no responde. Queremos que alguien responda por nosotros; CTM, el gobierno. Si el hotel no va a abrir, ¿quién se va a hacer cargo del personal?”, remarcó la empleada.
Antes de la pandemia, Paniagua recordó que el Hotel trabajaba bien. “Siempre trabajamos bien”, sostuvo. “Siempre tuvo gente. Dijeron en un momento que el hotel había cerrado pero nunca cerró. Tuvimos épocas que trabajamos mejor y otras menos pero siempre estuvo abierto”, recalcó.
De hecho, recordó que los visitantes disfrutaban del verde y de la tranquilidad del lugar. “La gente se va muy conforme con el lugar, con nuestro trabajo. Y ahora la gente nos llama y pregunta que pasa que el hotel está cerrado”, indicó.
Luego de la protesta del domingo pasado, nada cambió. “Nadie se acercó a charlar con nosotros”, remarcó. “Nadie de la Codesal (Corporación para el Desarrollo de Salto Grande) tampoco. Sabíamos que en las termas había gente de la política pero no salió nadie a hablar con nosotros”, indicó. “Les pedimos a la gente que comparta en las redes sociales los volantes y más de uno pensó que estábamos haciendo política pero no: queremos volver a trabajar”, dijo.