“Estoy acá apoyando a la familia Costen, además víctimas: estamos pasando todos por lo mismo. Y pidiendo Justicia porque esto no puede seguir pasando. Uno sale a trabajar y no sabe si va a volver. Y no puede ser, no se vive tranquilo: se vive con miedo”, acotó.
Mariana dijo que estaba muy conforme con la investigación. “A mí me enseñaron a agradecer. Agradezco a la policía, a Ocampo (Jefe de Investigaciones), a Walter Leiva, de Criminalística, al fiscal Núñez que fue llevando la causa. Y siempre noté positividad, que estaba bien encaminada. Con lo poco que tenía, la Policía trabajó”, remarcó.
Respecto de la situación económica en la que quedo la familia, tras la muerte de Cordero, la mujer expresó que se reunió con el intendente Alfredo Francolini quien le prometió una ayuda de tipo económica. “Estamos en eso; creo que va a cumplir con lo que me dijo”, remarcó.
Ahora Mariana tiene tres hijos a cargo en soledad. Entre ellos, un niño de 11 años que padece autismo. “Eso lleva muchas cosas. Terapia y otras cosas que nunca me pudieron brindar porque no tengo obra social. También pedí eso, que me puedan dar alguna ayuda para poder cumplir con lo que necesita mi hijo”, remarcó.
“Estoy parada acá por mis hijos. Tengo una hija de 20 años que es la que me sostiene, estoy agradecida con los hijos que tengo. Me está atendiendo una psicóloga de Paraná porque sino no sé… no estaría acá. Todo es muy reciente, a veces es como que no caigo. Estoy haciéndome la fuerte porque estoy como entregada. No entregada mal pero veo que es lo que voy a hacer”, admitió la mujer.