CONCORDIA : ¿LA MAS POBRE O LA MAS INJUSTA?
Ni los que llegan a esta ciudad ni los que vivimos en ella concluimos que es una ciudad pobre, al contrario. Sin embargo los pobres de aquí superan el 50 % de la población, ¿ y entonces?.
En Concordia viven los más grandes terratenientes de la zona; cualquiera que quiera saber y recorra las concesionarias más importantes de la ciudad le dirán que para comprar una 4 x 4 deberá esperar hasta diciembre por lo menos, tienen vendido todo el stock hasta esa fecha, tienen sí, autos pequeños, esos les sobran. Si recorre la ciudad verá que en casi todas las zonas se construyen casas, complejos habitacionales, etc. ¿ y entonces ?
Hace menos de 2 meses atrás, hablando con el vendedor de una de una de esas concesionarias me decía que hacía años no vendía tantos vehículos. ¿Quiénes son los que compran? pregunté, la respuesta fue la que ya sabemos: Citricultores, madereros, exportadores de materias primas agropecuarias. «Están haciendo mucha plata», dijo. Y no está mal que la hagan, en definitiva este es un país capitalista. Lo que está mal es que la hagan a costillas del trabajador. ¿ Cuánto gana un trabajador de la fruta, de la madera, de los montes o un peón rural ? Monedas eso ganan.
De hecho en la paritaria que tuvo lugar hace menos de un mes, el titular del Sindicato de la fruta, Alcides Camejo y la FeCiER acordaron un jornal de $ 1.739.- En promedio un trabajador del ramo logra en el mejor de los casos trabajar 22 días lo que hace un total de $ 38.000.-
Según el INDEC, para no ser pobre una familia de 4 integrantes necesita $ 62.958.- y necesita casi $ 27.000.- para no ser indigente. En otras palabras, un trabajador de la fruta, en blanco en Concordia, apenas supera los índices de indigencia, es pobre, le faltaría ganar casi el doble de lo que gana para no serlo. Similar situación viven quienes trabajan en la madera y en el campo. Casi a diario se repite que la fruta emplea a 20.000 personas. O sea, si multiplica esa cifra por 4 (familia tipo) son 80.000 las personas pobres solo de ese sector.
Lo señalado aquí es, aunque parezca mentira, el ideal ya que son muy pocos los trabajadores de ese sector que están en blanco, anotados y cobran ese jornal. El negreo, la explotación es repugnante. En este diario nos hemos encargado de poner esta situación en conocimiento público desde hace años y NO cambia, sigue así como si nada a pesar que, por ejemplo en esta temporada, la naranja para la exportación aumentó un 229 %.
Imposible entonces que Concordia no sea la ciudad cuya población es pobre. Si las actividades principales están en manos de empresarios que se manejan así y el Estado provincial en manos de políticos que, desde la recuperación de la democracia hasta aquí, no han hecho nada para que esto cambie.
El martes publicamos un informe sobre la tributación en Entre Ríos en el que señalábamos el absurdo que las areneras paguen el 0,0036 %, las que se llevan todo a Vaca Muerta y hacen fortunas. Hoy publicamos otro donde damos cuenta de lo que aumentó el ganado en pie en el último año: más del 100 %. El sector que no solo no quiere pagar impuestos sino que quiere vender a los argentinos la carne al precio que la compran los europeos.
Conclusión, cómo no va estar empobrecida una sociedad donde los que más pagan impuestos son los que menos tienen.
EL ESCANDALO DEL MONOTRIBUTO
La lógica indica que los que menos tienen votan propuestas políticas que favorecen sus intereses, de allí el escándalo de estos días por el cobro retroactivo a monotributistas, ¿cómo es eso? ¿Un gobierno popular que para juntar recursos (imprescindibles, necesarios, sobre todo en estos tiempos) le cobra a los pobres y a los que menos tienen en vez de hacerle poner a los ricos? Cómo no despertar bronca. Por suerte, el presidente mandó todo parta atrás.
Pero en Entre Ríos tenemos un gobierno que no le está prestando atención a este tema tan sensible. En esta provincia hay 47 familias que son dueñas de un millón de has. y alrededor de 700 personas o sociedades dueñas de la mitad de las tierras productivas, 2.500.000 has.
Cualquiera que compare lo que pagan esos super ricos (por impuesto inmobiliario rural, IB), con lo que pagamos el resto de mortales, en esta provincia, entendería fácilmente porque en los países ricos, los ricos de verdad pagan muchos impuestos y por eso dichos países -donde también hay políticos como aquí- son ricos y están en condiciones de brindarle a sus pueblos un mínimo bienestar que a nosotros nos falta.