EL ABUELO DE De ANGELI, EL ABUELO DE CHEMES, EL ABUELO DE… CASI TODOS POR AQUÍ.
Entre 1890 y 1924 llegaron a estas pampas los abuelos de los De Angeli, los Chemez… y de tantos otros, que quebraron la inercia histórica de un territorio colonial donde las tierras habían sido repartidas entre propietarios que ignoraban las artes de la labranza, pero que por azares de la historia habían tomado el control de la propiedad de algunas de las tierras más fértiles del planeta.
Europa ya no demandaba solo cueros y carne, sino que la pujante clase industrial reclamaba alimentos baratos, básicamente cereales, para poder pagar salarios más bajos a sus obreros y de ese modo maximizar sus ganancias. Aquí había millones de hectáreas de fertilidad disponible, en manos de una clase social que carecía de la cultura y artes de cultivo para producirlos. En Europa sobraba mano de obra rural, disponible para la industria, pero que ésta no podía absorber; finalmente, en una cantidad que rozaba la epopeya, cerca de tres millones, cruzaron el mar, en chalanas de mala muerte, buscando las pampas donde se cultivaba el mejor trigo, como para que todos pudieran llenarse la panza hasta la saciedad y soñar con “hacer la américa”.
Pero cuando llegaron, las tierras ya tenían dueño, así que una vez más tuvieron que vender sus destrezas y fuerza de trabajo para ganarse la vida. Los latifundistas, estructurados como la clase social que controlaba la historia, comenzaron a utilizar esa mano de obra aparecida en el momento oportuno, con los habituales modos de explotación servil heredados de la época colonial. Los gringos recién llegados estaban obligados a aceptar las condiciones leoninas que les imponían los terratenientes que siempre provocaban que, por alguna razón, al final de las cosechas, se quedarán con la parte del león y los colonos con deudas.
LOS HERMANOS NETRI
Francisco Netri, nació en Italia, donde comenzó a ejercer su profesión de abogado, luego emigró a la provincia de Santa Fe, con dos hermanos sacerdotes, Pascual y José y continuó aquí en el ejercicio de su profesión. Sus hermanos curas, confesores de la enorme grey de italianos agricultores venidos en la gran inmigración, a poco de andar, comenzaron a enterarse de los abusos a los que eran sometidos sus compatriotas a manos de los terratenientes. El trato inhumano que recibían fue documentado, entre otros por un médico español, Juan Bialet Massé que escribió un tratado sobre las injusticias que veía: La condición de las clases trabajadoras[i], que es una radiografía clara del tratamiento infrahumano que recibían los colonos.
Francisco Netri, desde los estrados judiciales y sus hermanos desde el púlpito, inmediatamente puestos en autos, comenzaron a darle voz a los gringos agricultores, que se movían en un terreno de absoluta hostilidad, sin leyes, ni autoridades que los escucharan, agravado conque la gran mayoría ni el idioma hablaba, para argumentar la defensa de sus derechos. Los Netri comenzaron entonces a ser la voz de los colonos explotados.
[i] https://www.argentina.gob.ar/trabajo/biblioteca/informemasse
EL GRITO DE ALCORTA
La gran rebelión estallaría en 1912, año en que se había obtenido una enorme cosecha, pero los agricultores que la habían producido solo se habían quedado con deudas. La indignación fue enorme y en junio, en la Sociedad Italiana de Socorro Mutuo e Instrucción de Alcorta, Provincia de Santa Fe unos 2.000 chacareros se declararon en huelga reclamando sus derechos, los Netri tuvieron un rol protagónico en esa jornada y Francisco los instó a que constituyeran una organización gremial autónoma. Dando lugar al nacimiento de la Federación Agraria Argentina.
EL ASESINATO DE NETRI
Francisco Netri pagaría con su vida, su lucha en la defensa de los derechos de los agricultores y los pequeños productores: a partir de la asamblea de Alcorta comenzó a ser perseguido judicialmente y finalmente asesinado a balazos, en 1916, por un sicario de la oligarquía, Carlos Ocampo. A partir de allí y hasta 1945, Netri fue sucedido por otro inmigrante italiano, luchador inclaudicable, Esteban Piacenza.
GUALEGUAYCHÚ: UN CAPÍTULO NEGRO DE LA PERSECUSIÓN A LA F.A.A.
En 1933 el general Agustín P. Justo detuvo y amagó con deportar al presidente de la Federación Agraria Argentina, Esteban Piacenza, que recorría los pueblos rurales convocando a una huelga general y a una marcha sobre Buenos Aires en demanda de rebajas en los arriendos, las tasas de interés y los fletes y la fijación de precios mínimos. Luego de un acto en la Estación Parera, en 1933, fue detenido y puesto preso en Gualeguaychú, marcando un hito en la historia de la lucha de los colonos y los pequeños agricultores. Piacenza, aunque estaba confinado en una celda, pudo escribir de puño y letra lo que luego se conocería como su Testamento Agrario.
MENEM Y FELIPE SOLA ANULARON LOS MAYORES LOGROS DEL GRITO DE ALCORTA
Entre otros resultados de estas luchas gremiales estuvieron la creación de las Junta Nacionales de Granos y La Junta Nacional de Carnes, que a partir de ahí regularon los precios y la comercialización de los productos del campo., impidiendo entre otras cosas, que los acopiadores, los frigoríficos y las cerealeras, expoliaran por arriba al país, y por debajo a los pequeños productores., hasta que Carlos Menem y su secretario de Agricultura, el hoy canciller, Felipe Solá, en el ejercicio del plan de demolición del capital social acumulado por las luchas populares durante un siglo, las disolvieron, en 1991.
Los tiempos pasan, la Sociedad Rural ‘coloniza’ la Federación Agraria y hace decir a los conversos en voz alta lo que ellos piensan en privado, pero prudentemente callan en público.
1-EL ‘DIVERTIDO’ DE DANGELI HUMILLANDO LA MEMORIA DE LA F.A.A. EN LA SOCIEDAD RURAL
Fue en 2008, De Angeli ya se había consagrado en el rol de bufón de la oligarquía en infinidad de episodios mediáticos en los que, hablando en nombre de la Federación Agraria Argentina, vociferaba un discurso oportunista y ramplón, lleno de lugares comunes, que provocaba la risa complaciente de la Sociedad Rural, al ver la desfachatez con que este paisanito gracioso traicionaba impúdicamente las banderas de una de las organizaciones gremiales con más historia en la lucha por los derechos de los campesinos y de los pequeños productores.
Fueron sus 15 minutos de gloria. Julio de 2008, el escenario: la inauguración de la Exposición Rural en Palermo, el palco oficial colmado con lo más granado de la oligarquía argentina. Y las tribunas repletas de los “quiero y no puedo” de nuestra clase media arribista, luciendo sus sobretodos imitación pelo de camello, poniendo cara de “haber llegado recién de la estancia”.
De Angeli hace su entrada triunfal, portando en el brazo una blonda dama enrulada para la ocasión. Al verlo las tribunas estallaron en aplausos cómplices al ver al “gauchito payador” una especie de ‘monologuista rural’ al que la oligarquía a adoptado con simpatía, y él entonces sintió morder la gloria. Se sentó detrás de Luciano Miguens[i], presidente de la SRA, y sucumbiendo a su crónica incontinencia oral, le arrebató el micrófono, donde aquel, en ese momento recitaba una larga diatriba contra el entonces presidente, Néstor Kirchner, y profirió su acostumbrado discurso acollarando lugres comunes, cerrándolo con «La Argentina se va a recuperar con el campo, nunca sin el campo y menos en contra del campo» dando por sentado que el campo y la oligarquía son lo mismo, una identidad indisoluble; traicionando con su exabrupto la memoria de Netri, de Piacenza, de su propio padre y de los cientos de miles de colonos y pequeños agricultores que dejaron su sangre en el surco, para beneficio de esta clase social a la que este personaje venía a llamar “el campo” traicionando impunemente la memoria y las luchas de millones.
[i] https://www.rielfm.com.ar/2008.08.02,miguens-inauguro-la-rural-con-duras-criticas-al-gobierno,20625.htm
JORGE CHEMES EL IRRITABLE, LA CONTRACARA DEL ‘DIVERTIDO’ DE ANGELI
Mientras De Angeli entretiene a los más recalcitrantes de la oligarquía vernácula con sus boutades “los gauchitos del campo se avivan y faltan a la cosecha para ir a la escuela” solo por mencionar una, otro sector de los herederos de los colonos inmigrantes, ya asumido ideológicamente como vocero de los sectores más intolerantes de la oligarquía, expresa el odio que alimenta este sector de la sociedad contra todo aquello que sientan amenaza sus privilegios. Recitando un falaz un catecismo democrático, ocultando su ideario fascista y extremo, propio de los conversos, que, para ser admitidos en el cenáculo de los de paladar negro, se sienten obligados a ser más papistas que el papa.
En una asamblea conjunta entre la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas, grupo este último que preside Chemes, se permitió en un rapto de sincericidio regurgitar desde el averno de su mente su execrable ideario personal: “Como en la guerra, hay que ir matando a los de la primera fila. Hay que barrer a la mayoría, a la mugre, para después sí empezar a remar… Hay que cortarles la mano a los Kirchner porque vienen por más”.
La historia esta en curso, seguiremos atentos, a no deprimirse que lo mejor está por venir.
