El Estado entrerriano paga sueldos entre medio millón de pesos y un millón a muchos funcionarios que no funcionan

“El poder Judicial es una porquería”, dijo un día el ex presidente del STJER y de repente empezaron a destaparse sus “ollas” y lo que se sabía puertas adentro empezó a tomar luz pública: No sólo se conoció su aparente carácter impulsivo, cabrón y tal vez abusivo, el ex vocal del Superior Tribunal por su parte denunció que “en Entre Ríos no existe la Justicia” y se refirió a sus colegas como “hipócritas traidores con miedo a la justicia verdadera hoy manejada”. Como remate lo jubilaron en una semana.

Sin generalizar -como hizo el ahora ex juez-, se puede decir que el Poder Judicial es un verdadero privilegiado: Entronizado, corporativo, ajeno a muchas de las demandas de la sociedad y exento de pagar tributos. Acusado muchas veces de parcial y de lento -hasta por los propios profesionales de la abogacía-, con un escandaloso porcentaje de jueces y fiscales designados “a dedo”.

Según se desprende del minucioso informe del periodista Sebastián Martínez, para la revista Xmas, donde desglosa los sueldos públicos en la provincia de Entre Ríos, un vocal del Superior Tribunal de Justicia gana 872.100 por mes y el Procurador General (Funcionario denunciado por mal desempeño, acusado de falta de objetividad, arbitrariedad, señalado como integrante de un entuerto político-judicial-mediático que desbalancea los procesos penales, etc.) gana 838.727 mil pesos mensuales. En tanto que un juez de primera instancia, la friolera de 325 mil pesos mensuales

El Poder Judicial no sólo tiene los sueldos más altos, sino que -en cantidad- es el estamento con más salarios por encima de los $ 100.000.

Podrá ser una “porquería” y un culebrón lamentable, pero que paga bien, paga bien.

Pero eso no es todo, si bien todos los sueldos estatales perdieron contra la inflación y la pandemia, los sueldos referidos a la Justicia entrerriana fueron los que menos perdieron: Entre setiembre de 2019 y febrero de 2021 -el período de 18 meses que aborda el informe de la revista Xmas-, con una inflación acumulada del 63 por ciento, la recomposición salarial del Poder Judicial promedió el 54 por ciento, mientras que para los otros sectores no hubo paritarias en 2020 y las recomposiciones salariales posteriores fueron muy por debajo de la depreciación de los haberes. 

Entre los que mejor ganan en la provincia también se cuentan los directivos de organismos autárquicos como lo son el Tribunal de Cuentas o IASPER Seguros. El presidente del primero percibe 493.815 pesos mensuales, mientras que el Director Ejecutivo de IASPER Seguros cobra una suma mensual de 311,798 mil pesos. Ambos seguidos de no tan lejos por quienes los suceden en las escalas jerárquicas, como vocales y gerentes.

También está muy bien remunerados los puestos principales de otros entes como ATER (276.140 para el cargo de Director), COPNAF (270.640 para su presidente), IAPV (198.560).

El Ejecutivo, el Legislativo y el resto

Se dice que un gran poder suele conllevar una gran responsabilidad y, por tanto, se intuye que también correspondería una onerosa paga que esté a la altura de lo requerido.

Del informe también se desprende que los legisladores entrerrianos ganan cerca de medio millón de pesos mensuales. Para ser precisos, un senador provincial gana 455.899 pesos y muy similar paga recibe un diputado; más del doble de lo que percibe el gobernador, la vice y sus ministros, cuyos salarios rondan los 200 mil pesos.

Como contracara, más de la mitad de los 92.000 empleados públicos de Entre Ríos –A veces mirados peyorativamente en términos generales, otras ninguneados e injustamente maltratados- perciben haberes debajo de la línea de pobreza establecida por el INDEC en los $ 58.000. La mayoría de los docentes, policías, médicos y enfermeros de efectores de salud públicos, personal administrativo, tienen bajos ingresos. Del informe citado, por ejemplo, se desprende que el 61% de los haberes de docentes y policías se ubican en sueldos menores a $ 50.000.

¿Importa cuánto ganan si lo valen?

Esos haberes de entre 300 mil pesos y casi 900 mil pesos mensuales no serían tan obscenos si no fuera porque -más allá de ciertas inoperancias, inacciones, desapego al trabajo y culebrones de mal gusto- Entre Ríos es una de las provincias con altos índices de pobreza e informalidad laboral, tanto en el sector público como en el privado.

Esa suculenta paga por los servicios prestados debería verse reflejada en ocuparse de los sectores de la población que subsisten en condiciones de pobreza e indigencia, como los trabajadores de la madera, la fruta o el comercio. Actividades que proporcionan la mayor ocupación de mano de obra en la provincia, pero que registran escandalosos índices de trabajo “en negro” que, en algunos casos, acarician el 90 por ciento de la mano de obra empleada.

Sectores que reciben como respuestas cobijas para el frío y “parches” de asistencialismo económico que alivian en primer lugar a las patronales de sus responsabilidades como empleadores y condenan a los sufridos a la estigmatización social de “vagos”, “choriplaneros” que después no quieren ir a trabajar y que de esa manera “son la clientela asegurada del voto peronista”.

Se espera más, sobre todo, de parte de aquellos que fueron elegidos por pertenecer a una coalición que dice reunir a integrantes del movimiento “Nacional y Popular”, de las ideas del progreso y la inclusión, que enarbola las banderas de la justicia social y los derechos conquistados.

De buena parte de la oposición – cuyos diputados y senadores ganan lo mismo que los del oficialismo- no se espera demasiado. Se sabe a qué sectores representan y responden, pero de un gobierno electo por una mayoría esperanzada en terminar con políticas económicas de acumulación para pocos y desigualdad para muchos, es mucha plata la que cobran para que se vaya por la “canaleta de lo atamo con alambre”, de las declaraciones altisonantes y tediosos comunicados de prensa que solo aportan al propio autobombo.

Se espera más y, por lo que ganan, deberían dar más.

 

A continuación, el link para leer el informe completo del periodista Sebastián Martínez en la revista Xmas: 

https://oleinizak.com/blog/xmas-revista-5/post/altibajos-de-una-piramide-despareja-201

 

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