En la misiva, Castrillón expresa textualmente:
“Emilio Aroldo Castrillón, en mi carácter de Vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, por la presente quiero hacer públicas mis más sinceras disculpas, a la Sra. Vocal Dra. Susana Medina, quien goza de mi reconocimiento, respeto y estima, reiterando las disculpas que fueron hechas en el seno del Superior Tribunal como consta en las actas respectivas.
Mis manifestaciones públicas aparecidas en diferentes medios periodísticos durante el año pasado y el presente, jamás tuvieron la intención de causar ningún tipo de menoscabo en su persona ni desacreditar en algo su labor profesional y humana la que, reitero, goza de mi mayor consideración. Como hombre de bien, debo reconocer que se trataron de manifestaciones desafortunadas que aún sin esa intención, causaron una situación de profundo dolor en la Dra. Susana Medina pidiendo disculpas públicas y lamentando lo sucedido hago extensivas las mismas a su familia, en especial a su esposo Dr. Ricardo Rizzo y a sus colaboradores.
Espero que vuelva a confiar en mí y me comprometo a continuar fomentando, impulsando y participando activamente en los talleres sobre Violencia de Género que con gran acierto se han diseñado desde el Instituto Alberdi y la Oficina de la Mujer del S.T.J.E.R.”
Cronología de la pelea de Castrillón con Medina de Risso
A finales de noviembre el Dr. Emilio Castrillón y la Dra. Susana Medina de Rizzo fueron electos presidente y vice del STJ para el bienio 2018/2019 en una reunión de Acuerdo Especial del STJ y comenzaron su período a partir del 1º de febrero siguiente.
Poco antes de terminar su mandato, Castrillón formuló explosivas declaraciones,cuando explicó sus argumentos para declinar su postulación a renovar la conducción del máximo tribunal de la provincia, en las que afirmó que en las “causas penales existe “injerencia” del Poder Ejecutivo y que en la Justicia existen “mafias”.
A partir de allí, comenzaron para él muchos problemas y denuncias, entre ellas, la de la Vocal y ex vice del STJ, Susana Medina de Risso quien lo denunció por violencia de género luego de que Castrillón transcribió, en un sitio de whatsapp del alto organismo, un presunto informe donde se visualizan las licencias de la Dr. Medina de Rizzo.
La ira contra Castrillón devino luego que este, sin nombrar a nadie, hiciera referencia a los que «les gusta poco el pique» y su par se diera por aludida.
Al margen que, al parecer, el informe no era correcto, en definitiva se mostraba en el sitio digital al que sólo tienen acceso los nueve Vocales del Alto Cuerpo.
Su difusión a nivel mediático general fue motorizado por la propia afectada, quien llevó el tema al pleno del Tribunal y anunció una denuncia por “violencia de género” contra su colega.
Fue así que la Vocal y ministra de uno de los 3 poderes del Estado, en plena pandemia hizo abrir la Procuraduría (cerrada por cuarentena), con el único objeto de que le reciba la denuncia.
Una denuncia que deja dudas ya que, hasta donde se conoce, los dichos de su supuesto agresor, que podrían calificarse de impertinentes, groseros o desubicados, no tendrían la dimensión como para calificarlos de “violencia de género”.
De todas maneras, el Juez de Garantías de Paraná, Dr. Mauricio Mayer, dictó el 13 de mayo de 2020, una medida que impuso a Castrillón la “prohibición de realizar actos violentos , molestos y perturbadores contra la Dra. Medina de Rizzo, a su familia y colaboradores”.
El 25 de marzo pasado, la vocal del STJ, Susana Medina, también había criticado la decisión del máximo órgano judicial de homenajear a Castrillón colgando un retrato del Dr. Emilio Castrillón en la Galería de expresidentes del Superior Tribunal de Justicia haciendo saber su decisión de no participar de este acto “por considerarlo una falta de respeto hacia mi persona dada la existencia de una denuncia por violencia de género que realicé contra el mencionado Vocal, que se encuentra tramitando ante la Fiscalía de Género y aún no se ha resuelto”.
También cuestionó que el acto se lleve adelante en el mes de la mujer “cuando se intenta redoblar los esfuerzos en la tarea de concientizar y sensibilizar sobre los derechos de las mujeres, la equidad de género, la lucha contra la violencia y la discriminación, aparece como un contrasentido de toda la tarea que en tal sentido se viene realizando para revertir los estereotipos patriarcales que tanto han perjudicado a la sociedad”.
Finalmente, Medina criticó el hecho de que el acto se haga “en un lugar tan reducido, que no resulta propicio mantener el distanciamiento social que tanto hemos pregonado desde el Superior Tribunal en el marco de la pandemia por todos conocida que aún continúa y se profundiza”
En ese contexto y sin referirse de manera directa a su par, Castrillón hizo referencia al rol que tuvo el marido de Medina, el médico Ricardo Rizzo quien cumplió funciones en el Hospital Militar durante el último golpe de Estado, incluso mencionado por testimonios de las causas judiciales que investigaron delitos de Lesa Humanidad.
“Cuando tenía once años (1973), mi padre era orador junto con Vicente Solano Lima en aquella elección y a partir de ahí en 1976 me tocó dormir con cama cruzada para que no entren a mi dormitorio. Ni aun así, no guardo rencores a los que prestaron servicio en los hospitales, en las comisarías y en los cuarteles, ni a quienes aparecían luchando por sus ideales. Argentina sola se va reacomodando en pos de la verdad y la Justicia que debería ser genérica para todos y un Nunca Más”, aseveró Castrillón a 45 años del inicio del golpe cívico-militar.
