Tras aplicarse la sexta suba en un mes en Entre Ríos, las dos últimas el domingo y lunes, las quejas de los consumidores se multiplicaron mientras el gobierno provincial no se ha manifestado al respecto. “El aumento de los combustibles afecta directamente el bolsillo de los trabajadores, influye en la mayoría de las actividades económicas, genera impacto fuerte en el transporte, el agro y la producción, y finalmente se refleja en el valor de la canasta alimentaria”, remarcó.
El legislador del Pro, integrante del interbloque Cambiemos, cuestionó también a los gremios y a los sectores que deberían defender a los trabajadores y a quienes invierten y generan trabajo, pero “prefieren mirar para otro lado”.
“Con el gobierno anterior todos los días se quejaban, criticaban cuando había aumentos, y ahora parece que es correcto lo que antes estaba mal; están más preocupados por quedar bien con el oficialismo que con los trabajadores”, aseveró.
Agregó que cuando el precio de los combustibles subía durante la gestión nacional anterior, “se acusaba al gobierno de beneficiar a sus amigos” y “ahora parece que está bien que haya un aumento cada cinco días y haya que aceptarlo sin quejarse como si fuese algo natural”.
