
El 15 de abril pasado, mediante el decreto 548/20, el intendente, dispuso el “uso obligatorio de elementos de protección que cubran la nariz, la boca y el mentón, a todas las personas que circulen en la vía pública”. “No se está viendo y la ordenanza está vigente. Tiene que ver con el cuidado individual; no tiene que pasar por una obligación porque hay un decreto sino una cuestión de responsabilidad y del cuidado personal y del prójimo”, remarcó.
También se encontró a mucha gente ingiriendo bebidas en la vía pública y drugstores abiertos después de las 12, el horario tope establecido desde el jueves pasado. “Se labraron actas de ese tipo. Muchas gente bebiendo en lugares públicos fuera de horario”, dijo Barboza. Además, más allá del horario, explico que ni está permitido ingerir alcohol en la calle.
Más adelante, señaló que lo que no hubo fueron tantas fiestas. Más bien detectaron reuniones sociales. “Más que nada familiares”, indicó. Al menos, Barboza destacó como un dato positivo que no se están denunciando tantas como a fines de octubre y principios de noviembre. “Bajó mucho”, acotó.
Lo negativo volvió a ser la aparición de personas circulando en vehículos durante las horas de la madrugada. De 2 a 6 de la mañana sólo pueden recorrer la vía pública los trabajadores esenciales. A pesar de la prohibición, muchos hacen caso omiso. “Se labraron actas”, dijo el funcionario.