“Por ahora no nos está complicando porque nos preparamos a principios de este año. Incorporamos bombas para solucionar el inconveniente que se nos generó con la bajante del río en marzo de este año. Eso lo dejamos instalado y con eso estamos trabajando ahora”, dijo.
Más allá de poder ir acomodando las bombas propias en función de la situación del río, en Obras Sanitarias solicitaron un aporte económico al Enhosa para poder comprar equipamiento. “Tenemos que tener más bombas”, explicó. Actualmente el Ente cuenta con ocho bombas para captar agua del río. Pero hay dos que están fuera del agua aunque colocaron dos alternativas para asistirlas. “Estamos bien”, indicó. Pero si se prolonga la bajante como tienen previsto los ingenieros de CTM (Comisión Técnica Mixta de Salto Grande) van a necesitar equipamiento extra para reemplazar las que vayan quedando fuera de funcionamiento. “Eso es lo que solicitamos”, sostuvo. Además, hay otras cinco bombas que envían el agua desde la planta potabilizadora hacia la ciudad.
Pero una bomba en soledad en el río no sirve de nada. Por un lado, necesita alimentación eléctrica. El generador más cerca del agua que tiene el Ente ya no tiene capacidad para asistir a las bombas suplementarias. Por lo tanto, la energía la deben extraer de otro ubicado 500 metros más lejos. Para ello, se necesita un cableado extra. Y por el otro, se necesitan cañerías de impulsión nuevas para llevar el agua desde el río a las piletas de tratamiento.
Mendieta remarcó que no solo Concordia tiene inconvenientes sino también Colón, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Paraná, etc. Todas esas localidades enviaron la misma solicitud para poder afrontar similares padecimientos.
La previsión de CTM es que la bajante se prolongue durante lo que queda de noviembre y diciembre. “No es un problema que lo vamos a tener por cuatro o cinco días y después va a llover y se va a resolver. Ellos prevén que va a durar cerca de un mes este fenómeno. Tenemos que estar preparados para esa situación”, indicó.
En consecuencia, Mendieta dijo que el pedido que están realizando desde Obras Sanitarias es que la población cuide el agua y no incurra en derroches. “Ya no es una cuestión de costos; es una cuestión humanitaria. Quien derroche agua hoy tiene que pensar que unas manzanas más lejos hay un vecino que no va a tener agua”, indicó. Mendieta reiteró que la solicitud no se basa en los costos más allá de que producir el agua es más caro en esta época por el esfuerzo que deben hacer para llevarla hasta los hogares. “Hoy ya no es eso sino que es el agua que le va a faltar a un vecino porque alguien riega lavando patios o veredas o vehículos mientras un vecino no tiene agua en la casa”, sostuvo.
¿Se va a declarar la emergencia hídrica? Mendieta sostuvo que todavía no pudo hablar con el intendente Alfredo Francolini, quien es el que toma la decisión, por ese tema pero dio por descontado que desde el Ejecutivo se comunicarán con Paraná dado que son varias las ciudades que atraviesan escasez de agua.
Por otra parte, Mendieta dijo que no sabía se había vuelto a suceder lo mismo que en marzo –abril pasado, cuando sucedió otra bajante que se agravó por la decisión de Brasil de retener agua en sus represas. “Era toda una sumatoria, la falta de lluvias importantes que cambien el registro y la retención de agua en las represas brasileñas. Eso ocasionó que los ríos Paraná y Uruguay queden con un nivel muy bajo. Pero no tengo información”, remarcó.
