El destino de la petición era el archivo tras ser declarada abstracta, de acuerdo a lo resuelto por los ediles del oficialismo. Pero Sastre -tras remarcar que se enteraron por los celulares de la declaración de circulación comunitaria ya que a este Concejo “nunca le avisan nada”- indicó que los vecinos de los barrios mencionados, después de las 22, para ingresar a la ciudad, deben dar una vuelta de 40 km. y pasar por la ruta 015. “Con el consecuente gasto de combustible”, fundamentó. Y añadió otro dato: dijo que los controles no están funcionando como corresponde. “Negar esta petición es darle la espalda a los vecinos”, sostuvo.
A ello, el presidente del bloque de concejales del oficialismo, Gastón Etchepare, admitió que ven con preocupación que están aumentando los casos de Covid 19 en la ciudad. Y dijo que nuevamente ven la intención de politizar una discusión del ámbito de salud. Y remarcó que desde la oposición creen que aglutinan la opinión de todos los ciudadanos cuando, en realidad, el pensamiento predominante en Concordia ha sido ir en dirección opuesta y apostar al cuidado de la salud. Incluso, dijo que esperaron algunas manifestaciones de apoyo a los trabajadores que cuidan los accesos. E, incluso, se habían comprometido a construir garitas para protegerlos del frio y del calor. Por ello, les pidió una actitud positiva y “no seguir politizando una pandemia a nivel mundial”.
Sastre retomó el debate y dijo que los controles tenían sentido hace ocho meses. No obstante, se preguntó si el intendente Alfredo Francolini no tiene otro plan de salud que no sea cerrar la ciudad. Y luego explicó que Concordia tiene la misma clasificación sanitaria que Paraná, gobernada por un intendente (Adán Bahl) quien lleva adelante un plan “mucho más estratégico e inteligente”. “Si uno va a Paraná, ve que no hay ningún control. Y en Concordia están todos estos controles e impedimentos. Pero también tienen circulación comunitaria”, indicó.
A su vez, Reta de Urquiza (JxC) recalcó que los controles ya no tienen sentido en ninguno de los accesos. “Lo que decimos es que si hay recursos que se destinen a esos controles, por favor que se destinen a otro fin. Que se destinen a testeos para que la gente pueda saber si está enferma o no. Muchos sabemos que muchos concordienses que tienen síntomas y nunca les realizan un test”, recalcó. Y añadió que la realidad no es estática y que lo que se necesitaba hace ocho meses ya no se necesita hoy.
Etchepare se apuró a rebatir los fundamentos de Sastre, quien leyó el artículo 14° de la Constitución nacional, preocupado por la libertad de circular que asiste a todos los argentinos. El edil le explicó que todos pueden ingresar a la ciudad pero respetando determinadas medidas. Y remarcó que no fueron declaradas en ningún momento como anticonstitucionales en ningún fuero judicial.
Incluso, Lía Solís (Frente de Todos) criticó la posición de respetar la libertad de circular, incluso antes que el derecho a la salud o la vida. “Son declaraciones muy poco empáticas o solidarias. No importa quien muera: importa que yo pueda salir”, dijo.
El debate comenzó a desvirtuarse cuando Etchepare dijo que estuvieron colaborando en los controles sin prensa ni fotos. Carola Laner (JxC) le recordó que hay un parte de prensa donde aparecen Etchepare, Pablo Bovino y Juan Domingo Gallo compartiendo un chocolate con los empleados del control. “Me parece bárbaro el chocolate pero de ese chocolate compartido hicieron un parte de prensa”, indicó. Y Etchepare le pidió que los trabajadores siguen parados bajo el sol y sería bueno poder llevarles “bebidas frescas”. Allí, viendo lo que sucedía, Cedro reclamó terminar con el debate, pasaron a la votación y ganó la postura del oficialismo rechazando el pedido de levantar los controles.
Además, Laner pidió al Ejecutivo que los invite a formar parte de la mesa donde se toman las decisiones como sucedió en la intendencia de Enrique Cresto en 2015 cuando se produjeron las últimas inundaciones.