Los ribetes que tomaron las derivaciones del caso fueron impensadas. Transcurrieron hechos sumamente serios como la retirada, el silenciamiento del video y el despido de la funcionaria responsable. Sin embargo, en el recinto del concejo de la ciudad de Concordia, se vieron actitudes risibles como la del concejal Felipe Sastre de Juntos por el Cambio. Quien concurrió al recinto embozado con un barbijo que tenía estampada la boca de un gorila en alusión al tema que se iba a tratar. Claramente que su actitud no condice con el decoro que debe guardarse en el honorable recinto. Pero tampoco el tratamiento que se le otorgó al tema estuvo a la altura, cayendo en un análisis doméstico y superficial de la “problemática”.
El video del “Gorila Gorilón” no contiene elemento alguno que sea contrario a los valores, a la moral y a las buenas costumbres. No se detectan disparadores que puedan sugerir violencia o promoción de conductas agresivas, estigmatizantes o discriminatorias. Ni tampoco alguna frase soez que obre en contrario de los valores que se promueven en la enseñanza escolar. Solamente describe el enojo de un gorila cuando ve una actitud de solidaridad de un miembro de la comunidad hacia otro desvalido porque, según dice el gorila, se tienen que arreglar solitos.
Es un relato que cuadra en un formato de fábula y concluye (a modo de moraleja) con el surgimiento de una actitud solidaria de toda la comunidad ante una situación infortunada del gorila. Dejando como enseñanza el esfuerzo aunado en pos de una causa benéfica.
En términos pedagógicos, el final es seguramente el tramo que va a permanecer como idea residual en los destinatarios.
Hasta aquí no hay nada que objetar.
Tal vez, el concejal perciba que algunos tramos del video aluden a su subjetividad y él reniegue de ello, pero eso no es un tema común a los intereses de los ciudadanos. Sino que es algo personal y él deberá tratarlo en un espacio profesional.
Sin embargo….Se dijo que es un video que promueve el adoctrinamiento. ¿El adoctrinamiento a qué?
Hablar de adoctrinamiento a temprana edad es una clara muestra de lo que se ignora en cuanto a las posibilidades de comprensión de los niños.
Es entendible que el concejal no tiene la obligación de dominar temas pedagógicos, porque ejerce otra profesión, pero debe contar con asesores en la materia y el Consejo General de Educación también.
Los niños del jardín de infantes, destinatarios de ese video, realizan una comprensión estrictamente literal del hecho narrado.
En una etapa temprana de la escolaridad aún no cuentan con los recursos cognitivos para poder concluir en elaboraciones complejas y enlazarlas con identificaciones o pertenencias. Es a partir de la adolescencia donde se alcanza la posibilidad de interpretar más allá de lo literal para avanzar en comprender el sentido subliminal.
Los recursos educativos como los videos, los cuentos, las leyendas, las fábulas actúan como facilitadores. Se presenta un concepto abstracto, en el marco de una situación de aprendizaje y se aprovechan las bondades de la narrativa oral o audiovisual en función de comprender el mismo.
Realmente si están viendo el fantasma del adoctrinamiento en un cuento infantil tienen un problema.
Si se van a dedicar a combatir el adoctrinamiento que se cierren los templos evangélicos, que se suspendan los canales religiosos y la enseñanza del catecismo católico porque podría interpretarse como adoctrinamiento religioso… ¿O no?
¿Dónde están viendo el adoctrinamiento? ¿En mostrar la solidaridad mancomunada de los animales de la selva? Y tal vez sí que este sea el meollo de la cuestión.
El gorila se enoja porque ayudan a una abeja que le falta un ala y a la hormiga renga, entonces, enfadado, expresa que “te la tenés que arreglar solito”.
Una frase propia de la meritocracia que es el emblema del partido al cual pertenece el concejal Felipe Sastre.
La meritocracia es la condición ideal del neoliberalismo porque despoja al Estado de su función como garante de derechos de todos los ciudadanos en cuanto a salud, educación, seguridad y justicia.
Desterrar la enseñanza de la solidaridad y la construcción colectiva para hacer valer la meritocracia como única forma de superación personal. Pedir la eliminación de un cuento del portal educativo, silenciar una expresión audiovisual. Lograr el despido de una funcionaria responsable. Pregunto ¿No es adoctrinamiento?
Vivir en democracia implica aceptar la pluralidad de voces, que exista libertad de expresión, algo que tanto reclama el espacio de Juntos por el Cambio en las sucesivas marchas. Sin embargo parece un reclamo «pour la gallerie» porque cuando se encuentran ejerciendo el poder político ante la menor disidencia se olvidan de la libertad y apelan a cualquier excusa, en este caso al adoctrinamiento para ir hacia un discurso homogéneo y al allanamiento en la pluralidad de ideas.
(*)Mariela Moreno. Licenciada en Fonoaudiología MP290. Docente, militante política y ex candidata a vice intendenta por la lista 444 “Nacional y Popular”