Según denunciaron vecinos de la zona y fuentes militares a DIARIOJUNIO, desde hace años que las distintas jefaturas a cargo del regimiento Nº 6 de Tanques Blandengues permiten que se desarmen los viejos tanques Sherman, un modelo famoso por haber participado de la Segunda Guerra Mundial del lado de los Aliados.
El último episodio tuvo lugar días atrás, cuando por una arteria lateral al regimiento de Concordia, calle Belgrano, divisaron una máquina con pala mecánica que habría ingresado y levantado los históricos tanques -que como soldados cansados se los suele ver apostados bajo las arboledas del predio militar- para permitir retirar unas ruedas de rodamiento que forman parte del tren de rodaduras.
Según informaron a este medio, la máquina que ingresó al regimiento sería propiedad de la cantera Scévola y las mencionadas piezas serían compradas y/o canjeadas como repuestos para las cintas transportadoras que utiliza dicha empresa para el traslado, selección y trituración de piedras y arenas.
Aunque estén viejos, en desuso, fuera de servicio e irrecuperables, dichos tanques son parte constitutiva de una lista de vehículos que se encuentran comprendidos dentro de lo que el Ejército denomina “Cuenta 5”, que significa Disposición Final; es decir que los vehículos están fuera de servicio y no tienen posibilidad de ser reparados, pero que deben estar inamovibles.
Estos vehículos que pertenecen al Estado, y son patrimonio fuera de servicio del Ejército Argentino, permanecen todavía en los regimientos porque su traslado es muy costoso.
Los Sherman son aquellos tanques que suelen verse en Campo de Mayo y en las entradas de muchos regimientos como un monumento histórico porque formaron parte de una época gloriosa del Ejército y son un emblema en los regimientos de tanques.
Aparentemente dichas maniobras de desguace se vendrían sucediendo -por lo menos- desde 2013, cuando la jefatura del regimiento local quedó temporalmente en manos de quién ejercía por entonces como segundo jefe, un militar de nombre Carlos Muzzio, cuando el primer jefe se fue a Chipre a desempeñarse como Casco Azul.
En esa corta gestión habría sido cuando se aceitaron los vínculos entre la cantera y el regimiento. Lazos que, al parecer, se afianzaron con el tiempo y perduran hasta la actualidad, ya que hasta hoy es conocida la práctica de tiro con fusil de parte de los soldados en propiedades de la cantera, en grandes excavaciones bajo nivel del suelo.
