Luego de una jornada cargada de tensión por la protesta que un grupo de policías bonaerenses trasladó a los alrededores de la quinta de Olivos en actitud sediciosa, el presidente Alberto Fernández anunció la creación de un Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia de Buenos Aires que se financiará con un punto de coparticipación que percibía la ciudad de Buenos Aires, calculado en más de 35 mil millones de pesos. Esos recursos servirán para atender las demandas de los policías, cuyo aumento salarial anunciará este jueves el gobernador Axel Kicillof cuando presente su plan de seguridad.
“No todo está permitido”, advirtió el Presidente a los efectivos que rodeaban Olivos con las armas y patrulleros que les provee el Estado. “Puedo entender cualquier reclamo y cualquier demanda, lo que no estoy dispuesto es a aceptar ciertas formas de la demanda que no tienen que ver con la vida democrática”, les dijo junto al gobernador, intendentes, funcionarios nacionales y autoridades legislativas. Para entonces, buena parte de la clase política, gremial, social y de derechos humanos le había manifestado su apoyo por diferentes vías. No todos, claro. El ex presidente Mauricio Macri, por ejemplo, no creyó necesario decir nada.
Luego de una jornada cargada de tensión por la protesta que un grupo de policías bonaerenses trasladó a los alrededores de la quinta de Olivos en actitud sediciosa, el presidente Alberto Fernández anunció la creación de un Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia de Buenos Aires que se financiará con un punto de coparticipación que percibía la ciudad de Buenos Aires, calculado en más de 35 mil millones de pesos. Esos recursos servirán para atender las demandas de los policías, cuyo aumento salarial anunciará este jueves el gobernador Axel Kicillof cuando presente su plan de seguridad.
“No todo está permitido”, advirtió el Presidente a los efectivos que rodeaban Olivos con las armas y patrulleros que les provee el Estado. “Puedo entender cualquier reclamo y cualquier demanda, lo que no estoy dispuesto es a aceptar ciertas formas de la demanda que no tienen que ver con la vida democrática”, les dijo junto al gobernador, intendentes, funcionarios nacionales y autoridades legislativas. Para entonces, buena parte de la clase política, gremial, social y de derechos humanos le había manifestado su apoyo por diferentes vías. No todos, claro. El ex presidente Mauricio Macri, por ejemplo, no creyó necesario decir nada.
Aquella decisión, explicaban en Gobierno, la tomó Mauricio Macri por decreto. El Presidente ya le había comentado en marzo al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que evaluaba este cambio, pero las charlas quedaron truncas por la pandemia. La necesidad aceleró la decisión que Fernández justificó en su mensaje con un gráfico que detalló las enormes diferencias presupuestarias que existen entre Capital y provincia. Wado de Pedro se había comunicado unos minutos antes del discurso con Rodríguez Larreta para informarlo sobre la decisión. En un tuit a última hora, el jefe de gobierno porteño reinvindicó la necesidad de una salida institucional para el conflicto policial y anticipó que hoy se referirá específicamente al anuncio. En su entorno dejaron trascender “sorpresa” y no descartaban un recurso judicial.
Desde presidencia y la gobernación mensajearon a los intendentes para que acompañen al Presidente en su mensaje. El dirigente social Juan Grabois convocó a una movilización a las 20 a Olivos en apoyo, Fernández emitió entonces un tuit agradeciendo pero recordando que se atravesaba una pandemia. Grabois entendió y bajó la marcha. En el Gobierno explicaban que la intención era quitarle decibeles al conflicto, no querían ni pensar lo que podría haber sucedido con militantes cara a cara con los policías en Olivos.
En Presidencia calculaban el Fondo de Fortalecimiento Financiero en más del 35 mil millones de pesos para el próximo año. Kicillof anunciará este jueves su plan de seguridad y la recomposición salarial a los policías, que esperan sirva para terminar con la crisis planteada. En cuanto Fernández comenzó su mensaje, los alrededores de la quinta presidencial quedaron despejados pero la protesta en Puente 12 continuaba. Una preocupación que se llevaron de los intendentes de Olivos era saber cómo reaccionarían ahora médicos, municipales, docentes y demás empleados públicos que también reclaman una actualización de sus haberes