“Lo que queremos es que la Justicia se expida a acerca de cuáles son los alcances que nos permiten abrir o no a los comercios. Nos hablaron de grandes multas y nuestros asociados quieren abrir el lunes. Entonces estamos preguntando en la Justicia cual es el alcance de eso porque, lógicamente, si las sanciones son altas, por más que uno sea patriota e intente trabajar, tampoco es necio”, señaló Solari.
Los comerciantes quieren tener una salvaguarda judicial que les permita poder abrir sus puertas sin temor a recibir una sanción económica que dificulte aun más el difícil momento que transitan.
La postura de los comercios es que la actividad no genera riesgos en la población. Solari dijo que, hasta el momento, no hubo contagios en los comercios. Y están cumpliendo con los mismos protocolos que rigen en los bancos o en Tribunales. “De acuerdo a los metros cuadrados es la cantidad de gente que está en los negocios”, acotó. Además se colocaron mamparas protectoras y uso de barbijos de parte de los vendedores y de clientes. Solari recordó que cuando no era obligatorio en la ciudad, desde el CDCI ya lo exigían al interior de los negocios.
“Lamentablemente no tenemos sueldos nosotros y no hemos recibido ayuda concreta y real del Estado. No hemos tenido créditos y los pocos que hemos tenido ya no nos dan más nada. Lo que necesitamos es trabajar sí o sí”, señaló Solari.
Al mismo tiempo, Solari dijo que intentaron dialogar con el municipio pero la respuesta fue que no podían hacer nada. “Siempre hablamos de lo mismo: ellos nos hablan de salud y nosotros no estamos en contra de la salud. Lamentablemente se nos quiere hacer pasar como que nosotros queremos infectar a la gente. No es esa la realidad: los que menos queremos contagiarnos somos nosotros. Pero si no trabajamos lamentablemente no comemos”, señaló.
Solari dijo se preguntó como hace para pagar las cuentas un comercio que venía trabajando al 50 % de las ventas y se lo obliga a cerrar. Y recalcó que mientras se vieron obligados a renegociar los alquileres con los dueños de los locales pidiendo rebajas o plazos para pagar, en el Estado no fue igual el trato. “Siempre hemos sido los privados… no hubo una sola cuota de autónomos o monotributo que se condone. No sé el municipio de Concordia, el nuestro no condonó ningún mes. Es más, sigue cobrando intereses sino pagas en tiempo y forma; sigue sacando el descuento de buen contribuyente sino tenes todo al día”, dijo.
Asimismo, dijo que el máximo esfuerzo que hizo el municipio de Gualeguaychú fue otorgar $ 20.000 en préstamos como máximo. “¿Qué hace el dueño de una mercería con $ 20.000 si tiene un empleado? Mirá vos lo que estamos pidiendo, que nos dejen trabajar. Todos piden planes y nosotros que nos dejen trabajar”, remarcó.
El presidente del CDCI dijo que, si siguen cerrados, de entrada se les presenta la imposibilidad de pagar los sueldos. Y recalcó que se vive una situación de desigualdad total entre los empleados públicos y privados. “Los que generan los recursos no pueden abrir y no pueden pagar los sueldos pero el que vive de lo que nosotros pagamos, ese sí cobra el sueldo”, reflexionó. “Es disparatado todo esto”, señaló.