
“Yo trabajo en la escuela, soy docente, y a los chicos grandes los podes tener sentados porque, más o menos, te van a entender. Pero los chicos que van a divertirse ¿Cómo haces para tenerlos quietos? No podés”, indicó.
De la misma forma, se preguntó cómo mantener una higiene adecuada en el lugar. “¿Cómo limpias 500 o 1.000 pelotitas? Es muy complicado”, admitió. Diferente es el caso de un gimnasio donde acuden adultos y la higiene es más sencilla. “Pero nosotros no podemos estar limpiando cada vez que termina un cumpleaños”, dijo. “Es más, el chico juega un ratito y se va y juega otro ratito y se va”, admitió.
La mujer aseguró que no alquilaba dado que el inmueble es de su pertenencia. Pero “se juntaron muchas cosas” y a eso se sumó que estuvieron mucho tiempo parados. “No convenía seguir esperando para ver cuando podía abrir eso”, manifestó Petruzzi.
“Hay mucha plata invertida”, dijo además la mujer. Distintos elementos que en su momento generaban alegría en los chicos ahora generan tristeza a los dueños debido a que los ofrecen a la venta por Facebook. “Ahora nos damos cuenta cuando estamos vendiendo las cosas cuánta plata habíamos invertido”, dijo Gabriela quien tenía una socia en su emprendimiento.
“Los juegos valen mucha plata. Un inflable que teníamos en el patio y uno estructural grande que ocupa todo el salón. Son unos 87 metros. Es un juego muy grande y ahora para venderlos estamos alambrando”, dijo.
Gabriela y su socia son docentes y la casa de cumpleaños era un ingreso extra. “Teníamos otro sustento”, indicó. Pero tenían pensado obtener ingresos y no destinar parte de sus sueldos al mantenimiento del mismo. “No podíamos seguir poniendo plata nuestra para mantener eso”, dijo.
La casa de cumpleaños no generaba ningún ingreso, pero los dueños debían seguir aportando impuestos como las tasas municipales, Monotributo, Rentas (ATER), los servicios como agua y la energía eléctrica. “Recién ahora salió que iban eximir de impuestos, pero de impuestos de negocio”, indicó.
De cualquier forma, Gabriela dio de baja todo y cerró las persianas. “Se empezó a construir ahí unas divisiones que tenía programadas. Ya estamos en otra cosa”, dijo.