Ayer llegar hasta la puerta del Iosper insumía cerca de media hora. Y en la puerta de la obra social, a pesar de las recomendaciones sanitarias respetando 1,5 m de distancia, la impaciencia se adueña de la gente y terminan agolpándose.
Aproximadamente, según reconocieron desde la sede del Iosper Concordia, en abril se expidieron cerca de 3.300 órdenes de consulta. En promedio, unas 150 por día. Pero en lo que transcurrió de mayo la media se duplicó: se expiden 330 por jornada.
El presidente del Iosper, Fernando Cañete, explicó a DIARIOJUNIO que se alargó hasta las 18 el horario de atención al público para descomprimir el flujo de gente. “El tema es que para sacar ordenes pueden hacerlo vía online y la presentación de medicamentos también pero se presentan en la delegación”, dijo.
Emilia Arévalo, la delegada de la sede central de la obra social en Concordia, indicó que la gente no se acostumbra a ingresar en forma online para hacer sus trámites. Aunque la obra social les entrega los pines para sacar una orden, mucha gente mayor no tiene una impresora en la casa o, como siempre lo hizo, prefiere acudir en persona a retirarla.
A la obra social pueden ingresar de a cinco, siete o diez personas como máximo al mismo tiempo. La delegada explicó que no pueden ingresar mas dado que deben cuidar las distancias dentro del edificio donde todos los empleados trabajan con guantes, mascaras y barbijos. Y sostuvo que la gente debería tomar sus recaudos pero a veces terminan agolpándose en la puerta. Cañete, a su vez, dijo que “no pueden controlar a las personas que no cumplen con el aislamiento obligatorio”.
¿No se puede agilizar la entrega de órdenes disponiendo más empleados para ese fin? Arévalo explico que por turno trabajan nueve empleados y tres o cuatro se encargan de esa tarea. Los demás deben encargarse de las otras áreas reintegros, afiliaciones, medicamentos, etc. En tanto, Cañete indico que hay 12 empleados que no pueden concurrir a trabajar. Aunque no expresó el motivo, la deducción lógica es que deben formar parte de los grupos de riesgo por la edad o por enfermedades preexistentes.
¿No se puede descentralizar la entrega de órdenes? En Concordia hay cuatro lugares donde se expiden: los hospitales Heras y Masvernat, la delegación de La Bianca y la sede central de calle Estrada. No obstante, en los nosocomios las delegaciones están cerradas. En tanto, en La Bianca, a tres kilómetros de distancia del centro, no van muchos afiliados porque desconocen la existencia de la misma o debido a la distancia. La oficina atiende a todos los barrios de la zona norte como el barrio Golf, Villa Zorraquín, etc. Una empleada aseguró que si bien “la asistencia es movida, no es la misma que en la central”.
Pami
Al edificio ubicado en Rawson y Urquiza acuden diariamente numerosas personas para realizar trámites. En ocasiones, la fila arranca por una puerta (bloqueada parcialmente por un banco de espera) ubicada en Urquiza (el acceso principal está cerrado) y dobla la esquina por Rawson. El director de la UGL XXXIV, Sergio Bertelotti, indicó que eso se debe a que si bien hacen pasar a la sala de espera, la capacidad máxima es reducida: siete u ocho personas sentadas, manteniendo el metro y medio de distancia.
“Acondicionamos un poco para que tomando las distancias que correspondan para que pueda estar esperando adentro. Se regula en la entrada. Cuando hay un trámite que es innecesario, automáticamente puedan volver a sus casas. Y cuando sea realmente necesario se los hace sentar en la sala de espera con el distanciamiento que corresponda”, indicó.
Bertelotti recomendó llamar previamente al N° 138 o acceder a la página web que es “bastante amigable” antes de ir hasta las oficinas. “Tenemos implementado un sistema para agilizar tramites, para hacerlos por la web o por vía telefónica como renovaciones automáticas. Son trámites que se pueden facilitar mucho y sobre todo el tema de las recetas digitales para que el afiliado no tenga que ir al médico o al consultorio a ir a buscar la receta. Eso ha hecho que el flujo de afiliados disminuya bastante. Estamos atendiendo a una tercera o cuarta parte de lo que sería el funcionamiento normal en la sede”, acotó Bertelotti.
No obstante, ello, Bertelloti indicó que muchos son hijos, vecinos o cadetes que vienen a hacer los trámites en lugar de los afiliados. El director recalcó la importancia de que los afilados deben quedarse en la casa y que pidan a otra persona que vaya en su lugar. “El riesgo está lejos de haber desaparecido”, señaló.
“Hay que extremar los cuidados con el distanciamiento social, más allá de que se flexibilizan alguna actividades que deben flexibilizarse pero las personas deben extremar los cuidados. Sobre todo los grupos de riesgo como los mayores de 65 años especialmente”, indicó.
Más adelante, el director del Pami Concordia explicó que los trámites por los que se acercan hasta la obra social van desde las afiliaciones a diversas consultas. “A veces por alguna dificultad con algún médico de cabecera para localizarlo por alguna receta”, mencionó. No obstante, recalcó que son cuestiones que se pueden resolver por teléfono. “Recomendamos que lo hagan por esa vía pero la realidad es que se acercan”, dijo. Pero en los casos en que se inicia un tratamiento oncológico, se deben acercar para entregar los estudios necesarios para lograr la autorización. Pero a veces acuden para la renovación de los medicamentos prescriptos. “Se hacen automáticamente. Insistimos en que usen los medios alternativos y no se acerquen hasta la sede”, indicó.
