DIARIOJUNIO: ¿Cómo ve la situación del país en este mapa mundial marcado por la pandemia de coronavirus? Teniendo en cuenta además la situación particular del país respecto a la deuda externa y la falta de dólares.
Guillermo Moreno: El presidente heredó una súper crisis. Un déficit fiscal superior al que tuvo Alfonsín cuando se tuvo que ir del gobierno y un déficit en el sector externo más importante que el que tenía De la Rúa cuando tuvo que abandonar el gobierno. Ahora, esto no era algo que no supiera Fernández. Lo sabía perfectamente. El problema es que no encaró la solución a esta temática, sino que presentó un esquema donde primero había que llegar a un arreglo de la deuda externa. Esto es poner el carro delante de los caballos. Primero había que generar un modelo de desarrollo propio y, sobre el excedente económico que generara ese modelo, después hacer la propuesta de pago a los acreedores. Pero bueno, él es legal y legítimo para tomar otra decisión. Lo que aconteció es que vino la pandemia y todos estos desequilibrios se agrandaron. Hoy el déficit fiscal debe estar por encima de 15 puntos del PBI y hasta te diría que es difícil de medir. El déficit del sector externo también se agudizó.
DJ: ¿Cree que se falló en plantear la antinomia “la vida vs la economía”?
GM: De la economía viven los pobres, los ricos viven de su riqueza. Es un error garrafal haber hecho una dicotomía entre vida o economía. Es vida y economía. Los únicos que viven de su riqueza y no necesitan de la economía son los ricos. Los pobres necesitan la economía. Hay una declaración hoy (por el sábado) del Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires -que está en tapa de casi todos los diarios- diciendo que si la gente no vuelve a trabajar se va a morir más de hambre que de coronavirus.
DJ: ¿Cree que es posible seguir mucho tiempo más con las medidas de cuarentena?
GM: Esto no aguanta nada más. A esta súper crisis se le suma un aumento de la desocupación producto de la decisión tomada de poner a la sociedad en cuarentena. El aumento de la pobreza y una caída del producto bruto que, comparando las primeras cuatro semanas de cuarentena con las cuatro semanas de febrero, te da una caída de la facturación del 40 por ciento. Esto impacta en una caída del PBI del 40 por ciento en esas 4 semanas. La caída ya venía con un arrastre de 2 puntos de 2019. Lo que te proyectaría una caída anual de 5 puntos del PBI para 2020. Pero ahora ya van 6 semanas de aislamiento social, así que la caída del producto puede ser mayor aún. Hoy ya debe estar en un 7 por ciento para empezar a hablar y seguramente acelerando.
Dj: Evidentemente está poco convencido del rumbo económico del gobierno actual…
GM: No estoy nada convencido del rumbo económico. Creo que es un error muy grave como se ha encarado el diseño económico. El presidente tendría que haber hecho un modelo de desarrollo el 11 de diciembre, que es lo que siempre hace el peronismo. Pero bueno, Alberto Fernández -como él mismo reconoció- tiene una cabeza socialdemócrata. Y bueno, los socialdemócratas, en general, nunca le han dado soluciones a la Argentina. Ni el gobierno de Alfonsín, ni el gobierno de la Alianza. Fueron dos gobiernos netamente fracasados.
DJ: Si el de Alberto Fernández fuera, a su entender, un gobierno de neto corte peronista, ¿qué hubiera hecho?
GM: Un gobierno peronista hubiera hecho naturalmente lo que hicimos en el último ciclo peronista. Esto es importante que quede claro porque como el presidente hace mucha mención a Kirchner no vaya a ser que la gente se confunda y piense que esto mismo hubiera hecho Kirchner. Kirchner agarró el toro por las astas desde el primer día. Acá empieza a estar en juego la herencia de la década ganada y no quisiera que aquí empecemos a pensar que si se fracasa es porque se actuó como lo hubiera hecho Kirchner o Cristina. Si a Alberto Fernández le va bien, entonces muy bien, es lo que todos deseamos, pero si a Fernández le va mal no es que fracasa Kirchner.
Dj: ¿No fue magia?
GM: No. Lo que pasó en la década ganada no fue magia, fue producto de decisiones tomadas con una fuerte impronta peronista, no socialdemócrata. Esto es una novedad: que tengamos en el peronismo un presidente socialdemócrata como él mismo lo reconoce. Un Gobierno peronista le haría pagar la deuda a la oligarquía. A las mil familias terratenientes de la Argentina. Si la deuda la generó un oligarca, la tiene que pagar un oligarca. No el campo, como se confunde, no el que trabaja, sino el oligarca, el dueño de la tierra, de los alimentos, de la renta extraordinaria.
Dj: Entonces, ¿Cómo considera el impuesto único del 1 por ciento a las grandes fortunas que se intenta discutir en el congreso?
GM: ¿Qué puede cobrar con eso? ¿3 ó 4 mil millones de dólares? La Argentina es mucho más que esa cantidad de dinero.
DJ: ¿A qué responden los aumentos en los precios de los consumos básicos? ¿A la viveza de algunos? ¿A cuestiones exclusivamente económicas? ¿No ve una intención de golpear al gobierno?
GM: Intención política de parte de los comerciantes, de los productores, de los fabricantes, descártela. Hay un desorden macroeconómico muy grande y sobre eso es muy difícil poder tener lo precios estables; a su vez, el gobierno, correctamente, quiere mantener el ingreso de las familias y las empresas -que es lo que tiene que hacer-, pero del otro lado bajó la oferta. Si usted mantiene la demanda pero bajó la oferta un 40 por ciento ni Mandrake, el mago, va a solucionar esto. Por eso hay que activar la economía y volver a una oferta razonable como la de febrero, escasísima pero al menos como para empezar a emprolijar un poco las cosas y desde ahí empezar a trabajar. Si vos tenés la macroeconomía ordenada, no es difícil controlar precios. Lo demostramos durante la década ganada
DJ: ¿Se pueden hacer controles de precios efectivos desde los organismos municipales cuando la formación de precios parece definirse en otros niveles de la economía, muy por encima de las despensas, supermercados o distribuidoras locales?
GM: Todos sabemos que la economía se hace de arriba para abajo, lo único que se hace de abajo para arriba es la revolución. Naturalmente que esto arranca arriba y arranca en la renta que se llevan los oligarcas dueños de la tierra, donde se producen los alimentos. Ellos se llevan un tercio del precio de venta del productor sin hacer nada. Ahí es donde arranca la carestía de los argentinos. Como decía Perón: la culpa es de las 1000 familias oligarcas. Tiene que surgir un gobierno peronista, pero el presidente es social demócrata. Un presidente social demócrata no da soluciones peronistas. Si lo hace, bienvenido; y sino allá él con su responsabilidad histórica. Será evaluado en las próximas elecciones.
DJ: “Volver para ser mejores”, ¿No era también aprender de la experiencia pasada, previendo maneras de lidiar con esos sectores oligarcas que usted menciona?
GM: Perón dividía la grieta en pueblo y anti pueblo. No se puede cerrar la grieta con el anti pueblo. El anti pueblo son esas 1000 familias. Que no es el campo. Los productores, los contratistas, los peones rurales son socios del peronismo. Los anti pueblo son las mismas 1000 familias oligarcas del Grito del Alcorta de principios del siglo XX. Ese es el problema de la Argentina.
DJ: Pero Cristina es parte de este gobierno y sin ella la victoria hubiera sido difícil, ¿no cree que ella debe participar de las decisiones del Gobierno?
GM: El poder ejecutivo es unipersonal. Cristina es la vice presidenta. En su momento el que gobernó fue Alfonsín, no Martínez; el que gobernó fue De la Rúa, no Chacho; El que gobernó fue Menem, no Ruckauff; El que gobernó fue Kirchner, no Scioli. Hoy el que gobierna es Alberto, no Cristina.
DJ: Hay quienes sostienen que hoy se necesita un Guillermo Moreno de manera urgente, ¿usted qué opina de eso?
GM: No, no hay nadie imprescindible. Se murió Kirchner, no hay nadie imprescindible. La gente que me estima es por mi estilo peronista. Los peronistas somos así. Evita dijo que la vida es lucha. Yo no sé cuáles son los paradigmas de los socialdemócratas. Lo iremos viendo a medida que Alberto nos vaya esclareciendo. Por ahora, ha dicho que él tiene una cabeza europea, que su esquema de gobierno sería como el de Macrón, en Francia. Y yo le digo que tenga cuidado porque Macrón es un fracasado. No sé, es una manera extraña de ver la realidad.