La columna más grande de la de quinta Marcha por la Soberanía del Lago Escondido, que consta de unas 200 personas, intentó ingresar al camino del Tacuifí por el que se accede al lago cuando fue abordada por las personas que portaban piedras y palos, lo que derivó en incidentes, informaron fuentes presentes en el lugar.
De la marcha que comenzó el 4 de febrero participaron ambientalistas, dirigentes gremiales y referentes de organizaciones sociales y políticas.
Sergio Maldonado, que marchaba en la columna central, aseguró a través de un video que “gente que dice ser de la zona, pero que claramente responde a los intereses de Lewis, intenta impedir el acceso”.
“De un lado hay personas armadas con palos, y por otro estamos nosotros de forma pacífica tratando de hacer uso de lo que nos corresponde, de poder pasar y llegar a un lago que nos pertenece a todos”, afirmó.
Tras los incidentes, el Ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro repudió los hechos de violencia y señaló que “manifestantes provocaron destrozos y lesionaron a efectivos de la Policía y a pobladores del lugar”, en un comunicado de prensa.
«Los protestantes provocaron destrozos, hirieron a efectivos policiales que se encontraban en el lugar realizando tareas de control y prevención, e incluso hirieron a pobladores rurales de la zona”, indicó el texto oficial.
«El Ministerio de Seguridad ratificó el respeto del derecho a reclamar, pero rechazó totalmente al accionar de este grupo de manifestantes, condenando cualquier hecho de violencia”, concluyó.
En el video, se puede ver claramente como los manifestantes que el Ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro señala como violentos, son recibidos con piedras. De hecho, Alejandra, una de las manifestantes es herida en la cabeza por uno de los tantos proyectiles que eran lanzados hacia los protestantes.
La Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), que organiza la movilización, afirmó que “a pesar de los golpes, los piedrazos y los insultos de los pobladores aliados a Lewis, la columna que marcha por el Camino de Tacuifí cruzó la tranquera, comenzando la caminata hacia el Lago Escondido por el camino corto y público como lo dictamina la justicia”.
Desde el martes pasado, cerca de 300 personas comenzaron la travesía a través de dos caminos distintos, el Camino de Montaña (Cajón del Azul) y el de Tacuifí, para acceder al espejo de agua que desde hace más de 20 años Lewis tiene cercado, pese a que hay sentencias judiciales que determinaron que el acceso y navegación debe ser de acceso público.
Finalmente, los manifestantes pudieron llegar hasta el Lago Escondido.