Loggio recalcó que, en los países desarrollados, los mayores aportes fiscales descansan sobre los sectores de mejores ingresos

El dirigente del Frente Grande sostuvo que en los países más avanzados el eje lo tienen puesto en el desarrollo industrial, científico y tecnológico. “Y los mayores aportes fiscales descansan sobre los sectores de mayores ingresos”, dijo. Pero eso no ocurre en la Argentina. Por ello, la etapa que comienza mañana va a cambiar esa lógica. “Si quedaba alguna duda, el gabinete de Alberto lo ratifica. Va a haber un eje puesto en el sector productivo, en la transformación de la materia prima, en el desarrollo científico y tecnológico y en el crecimiento de la industria nacional. Y para eso necesitamos recursos”, resaltó.

 No obstante, dijo que se debe aprender de los errores cometidos en el pasado. Por ello, vislumbró que, a la hora de establecer nuevas retenciones, se deberán contemplar a los pequeños productores diferenciándolos de los grandes. Sin perder de vista que los que más ganan son los que más deben aportar. “Esa es una cuestión que no merece ni siquiera discusión”, señaló.

Más adelante, Loggio hizo referencia a su futura tarea como legislador. “Yo planteo que voy a tener dos oídos atentos a dos situaciones específicas: un oído muy atento al Ejecutivo, a las necesidades de Gustavo Bordet de leyes que fortalezcan sus gestión de gobierno y mejoren las perspectivas de la gobernabilidad de Entre Ríos y del crecimiento económico de la provincia, de la situación de las pymes de los emprendedores y de los desocupados; que tenga que ver con el mejoramiento del sistema de obras en la provincial, del sistema sanitario”, expresó el ex secretario de Producción de la municipalidad de Concordia.

“Yo formo parte del equipo político del gobernador, no de ahora sino desde hace muchísimos años. de manera que estaré muy atento a esas demandas, del Ejecutivo”, señaló.

Por otra parte, remarcó que estará atento a los que suceda en la sociedad. “Quiero hacer una cadena de transmisión de las necesidades de esos sectores, fundamentalmente lo relacionado a la región de Salto Grande de la cual soy originario”, dijo Loggio.

En ese sentido, dijo que quiere estar permanentemente en contacto con los sectores productivos. “Ese es mi origen, vengo de familia de productores de manera que quiero estar muy atento a lo que les suceda y quiero colaborar en el mejoramiento del proyecto productivo de la provincia y sobre cómo seguir agregando valor a las cadenas productivas de la provincia”, dijo.  En consecuencia, dijo que quiere estar en las comisiones de la Legislatura donde se trabaje en cuestiones de producción, energía y comercio. De cualquier manera, dijo que estaba dispuesto a trabajar en la comisión donde el Ejecutivo provincial lo necesite.

Además, hizo eje en la situación de la región de Salto Grande, que va a estar en su agenda como legislador. “Concordia tiene la particularidad de que la historia de su desarrollo nace de la economía privada, no de lo público. El aporte público es mucho menor en esta ciudad. Entonces cuando la macroeconomía funciona bien, Concordia crece. Y cuando a la macroeconomía le va mal, a Concordia le va muy mal”, dijo.

En ese sentido, dijo que la ciudad tiene los mayores índices de pobreza del país, pero no porque haya una desocupación elevada, sino que estos se debe a que los trabajadores tienen convenios colectivos de trabajo que están por debajo de la línea de pobreza. “Hoy una familia tipo necesita $ 35.000 y los convenios colectivos están por debajo de eso”, dijo.

Por ello, acentuó la necesidad de que la macroeconomía se vuelva a poner en funcionamiento para que la ciudad vuelva a crecer. “Eso nos va a permitir soñar con mejorar las perspectivas de las cadenas productivas”, dijo en referencia al citrus, el arándano y la cadena forestal. Para mejorar la demanda de esas economías regionales, no solo debe mejorar la situación general del país, sino que, a su vez, el Estado debe ofrecer herramientas que ayuden a ello.

Una de ellas es anular las retenciones al citrus (exporta mucho menos que el arándano en cuanto a porcentaje, pero bastante más en cuanto a volumen) y al arándano. “Lo digo para todas las economías regionales generadoras de mano de obra intensiva como la uva, la pera, yerba mate, té, tabaco y manzana”, dijo.

La otra herramienta que puede jugar un papel preponderante es el crédito que les permita a los productores endeudarse para invertir. “Con la tasa de interés que hay hoy es imposible que las economías regionales inviertan”, dijo. “Necesitamos que el sistema bancario tenga tasas a bajo interés para que los productores puedan endeudarse, invertir y crecer”, señaló.

De la misma forma, dijo que Salto Grande debe ser el motor que dinamice la región. “El protocolo de 1946 ya lo planteaba: que debe ser una palanca de desarrollo, pero nunca lo logramos”, recordó. Por ello, sostuvo que deben volver los recursos de la Cafesg para darle a la región lo que se necesita. “La Cafesg llegó a tener un presupuesto igual al de la municipalidad de Concordia y todo eso se volcaba en obras. Y las obras es creación de pymes y de puestos de empleo”, señaló.

Por último, sostuvo que la inmensa mayoría de los argentinos espera que el gobierno que asume mañana le vaya bien. De hecho, mencionó una encuesta que revela que el 60 % de los argentinos tiene esa expectativa, bastante más que el 48 % que cosecho en las elecciones de octubre. “Esperan que el gobierno de vuelta la página en materia económica para que volvamos a tener una economía en desarrollo, en materia judicial para que la Justicia Federal deje de estar al servicio de las corporaciones y de la persecución política y para que la educación pública vuelva a estar en el eje de las políticas del gobierno nacional”, dijo.

Loggio señaló que el 99 % de los funcionarios que acompañara a Alberto Fernández proviene de la educación y de la universidad pública. “Yo no estoy en contra de la educación privada pero los del Cardenal Newman que gobernaron el país fueron un fracaso. Apostemos otra vez a la educación pública. Argentina tiene una clase media poderosísima que surgió al calor de la educación social ascendiente que proviene de la educación publica. En este país los hijos de los trabajadores pueden soñar con ser clase media: profesionales, empresarios. En el resto de los países de América latina, los hijos de los trabajadores sueñan con ser trabajadores. No tienen la posibilidad de soñar con un futuro mejor”, dijo.

 

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