Testigos del trágico hecho comentaron que el cuerpo del nene no estaba lejos de la orillan, pero advirtieron que «el río está muy crecido para meterse y e¡ lugar siempre es muy traicionero por los remolinos”.
Los datos del menor no fueron revelados y la policía sólo confirmó que el nene vivía con su familia en el barrio San Pantaleón, en la zona noroeste de Concordia.