Reta no aprobó las últimas modificaciones a las tasas por considerarlas ‘abusivas y recaudatorias’

Magdalena Reta de Urquiza.

 

“La primera que tratamos, fue una ordenanza cuya aplicación para llevar adelante un loteo o fraccionamiento de un lote, requiere realizar el cordón cuneta de cemento. Este requisito se suma a los anteriores ya existentes, como donar las calles, donar el 15% para espacio verde o equipamiento público, realizar el tendido de la red de agua, cloacas y alumbrado público. Todo ello implica que subdividir y lotear tiene un altísimo costo, que si se traslada al que compra redunda en un considerable aumento del valor del metro cuadrado”, expresó Reta.

“En el caso de los terrenos baldíos se aprobó un incremento sorprendente y que no acompañé de la tasa general inmobiliaria en el concepto de recargo por baldío de hasta el 1000%. Este recargo en realidad termina  siendo el doble, dado que el avalúo de un lote con superficies edificadas es la mitad del avalúo correspondiente a un lote baldío”, sostuvo. 

A partir de ahora, ese terreno que tributa el doble, tendrá una doble penalización que se establece en el artículo 5º de la ordenanza tributaria y que manifiesta que Fijase como adicional por baldío sobre los importes determinados según los artículos 2º y 3º de la presente, los porcentajes que se indican seguidamente: Porcentajes que van desde el 400% al 1000% según la ubicación del terreno”. De esta forma, agregó “el aumento de los adicionales y/o costos recaen de una u otra manera, tanto si lotea, como si lo deja como terreno baldío, parece ser que la única alternativa es instalar aunque sea una pequeña vivienda precaria”.

En otro tema la concejal Reta manifestó que también la voracidad fiscal recayó en esta sesión sobre la tasa de servicios sanitarios (agua y cloacas).  En este caso se modificó el artículo 13º de la ordenanza vigente que establece Fijase los siguientes recargos del servicio de agua corriente o potable, a todo inmueble y/o conexión que no cuente con medidor instalado aumentándose estos recargos de acuerdo a la categoría del contribuyente desde un 200 % hasta un 50 %, y que en promedio el recargo supera ampliamente el 100 %.

“Como podrán corroborar no acompañé estas modificaciones por considerarlas abusivas y meramente recaudatorias; en el caso del agua la tasa también recae sobre el valor de la propiedad, quien tiene una vivienda sin medidor abona agua por el avalúo de la propiedad, y si no cuenta con medidor de agua abona el doble o más”, dijo la edil. 

“Considero que, para incentivar a la colocación de medidores y ahorro de un recurso valioso como el agua, debería cobrarse por el consumo y no por el valor del inmueble.  Si el recargo por no tener medidor, hubiese estado acompañado de un cambio en la forma de calcular el monto de la tasa de servicios sanitarios, la finalidad de los medidores estaría justificada; de la manera en que se va a aplicar resulta meramente recaudatoria”, finalizó la edil.

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