Durante el primer semestre del año, el índice de pobreza en Argentina creció al 35,4 %. Así lo dio a conocer el último informe realizado por Indec. Además, ubicó a Concordia como la de mayor nivel de pobreza, 52,9 %.
Con esos datos, es difícil que alguien quiera venir a trabajar desde otras provincias a Concordia. No obstante ello, una veintena de cosecheros provenientes de San Juan, Salta, Mendoza y La Rioja se vinieron desde sus provincias de origen a trabajar a Concordia en el arándano.
La explicación de las cifras del Indec del intendente Enrique Cesto en una entrevista radial fue que “en Concordia hay 25.000 puestos de trabajo que dependen de la zafra, un trabajo mayormente informal: cosecheros, citrus, arándanos, pecan más la forestación. Y tienen un salario aproximadamente de $ 23.000 trabajando 24 días. Y la canasta básica hoy está en $ 30.000”.
A su vez, el coordinador general del ministerio de Trabajo, Emiliano Delgado, dijo que hay trabajadores contratado a tiempo indefinido registrados con media jornada. “Lo demás tal vez lo percibe de forma no registrada pero los índices que saca el Indec lo saca de lo que tienen registro, no de lo no registrado”, indicó. Mientras que la canasta básica está “en casi $ 40.000”. En realidad, ronda los $ 33.000. “La mayoría de los trabajadores no supera ese monto. Eso hace que Concordia esté entre las ciudades más pobres del país”, indico Delgado.
Para que una familia no caiga debajo del índice de pobreza, uno de los dos adultos debe ganar más de $ 33.000. O bien, los dos debe sumar sus ingresos y superar esa línea de remunerativa. “Pero en la mayoría de los casos hay un solo sostén de familia: hay una ama de casa y no llega al total de ingresos para llegar a la canasta y quedan debajo de la línea de pobreza”, respondió Delgado. De hecho, mencionó que hoy en día muchos hijos de trabajadores debieron acudir a un comedor o a un merendero.
En Trabajo entienden que hay ciudades que superan a Concordia en otros ítems como indigencia. “Hay ciudades a nivel nacional, más que nada en el norte, que se nota mucha la indigencia”, explicó Delgado.
Sin embargo, solo una ciudad supera a Concordia en indigencia: Gran Resistencia. En la capital del Chaco, 16 de cada 100 están en situación de indigencia y es el aglomerado urbano con mayor tasa del país, según el informe más reciente del INDEC. Luego Concordia, donde el 15,4 % de los habitantes no tiene ingresos como para pagar por sus alimentos. Corrientes, ciudad vecina a Resistencia, es la tercera con porcentaje más alto de indigencia, con 11,2 %.
Sin embargo, Delgado sostuvo no solo que vienen desde el norte no solo a trabajar. Muchas veces se quedan acá porque “ven oportunidades que allá no tienen”. Desde 2016 que Delgado trabaja en el ministerio y sostuvo que le tocó varias veces encontrarse con los mismos jornaleros, quienes les dijeron que estaban bien acá y por ello decidieron traer a sus familias. “Durante la temporada de arándano cosecho y durante la temporada de citrus cosecho y cuando estoy en blanco hago una changa o bien se dedican a otro tipo de rubros”. “Te lo dicen: ‘Concordia es muy linda, en Concordia hay cosas que de donde yo vengo no hay”, señalaron. “No es que vienen porque les gustó quedarse acá”, dijo. “Eso quiere decir que Concordia tampoco está tan mal”, señaló.
En consecuencia, se acumulan los contrastes: “es una ciudad con crecimiento, pero, al mismo tiempo, con baja de consumo, aumentos de alquileres, de la energía eléctrica”. “Pagamos una luz que no pagan en Buenos Aires”, sostuvo Delgado.
La misma lógica discursiva la aplicó el intendente. “La responsabilidad de elevar las tarifas un 1.000 %, de subir el costo de vida de los alimentos y que sea imposible para el ciudadano que tiene trabajo, es del gobierno nacional en su totalidad”, indicó el martes pasado Cresto.
¿Cuál es la salida?, Cresto formulo que pasa por la baja de la inflación, del costo de vida. “Acá, lo que va a pasar en Argentina, cuando gobierne Alberto Fernández, es que el costo de vida va a bajar y las personas que tiene un salario de $ 25.000 va a estar por arriba de la línea de pobreza porque va a haber un Estado que lo va a acompañar”, dijo. No obstante, esa salida depende de factores macroeconómicos que debe ser resueltos por un gobierno nacional, en caso de ganar las elecciones de octubre, que se enfrentará a una situación de endeudamiento externo inédito y que no será fácil de resolver en el corto plazo al menos.
También se puede analizar la situación de ciudades vecinas como Villa Elisa, Chajarí, Federación o Colón. No obstante, alguien puede señalar que se trata de ciudades chicas demográficamente hablando respecto de Concordia. Pero Delgado indicó que otras urbanizaciones similares, en cuanto a población, como Gualeguaychú y Concepción del Uruguay tampoco tienen los problemas que Concordia.
En consecuencia, a largo plazo, la tarea de los gobernantes debería ser la de generación de valor agregado para no depender solamente de las actividades primarias que generan empleo temporal. Obviamente, en un contexto diferente al actual, con un gobierno nacional que no le dé la espalda a la industria como el macrismo. No es una tarea sencilla pero es primordial si se piensa en una Concordia parecida a la de algunas décadas atrás que dependía, tal como ahora, de las actividades privadas. Comenzar a desarrollar estrategias, como la rebaja del costo de la energía eléctrica u otras, que posibiliten atraer industrias que generen empleo de calidad. O invertir en actividades relacionadas al turismo teniendo en cuenta los atractivos naturales de la zona.
