El reclamo de los que no olvidan

“Estamos pidiendo justicia y queremos que el asesino de Mariela esté donde tiene que estar: tras las rejas. No estamos conformes con la (prisión) domiciliaria. Sabemos que le opusieron una pulsera que no funciona. El anda en la calle como si nada paso. Nos han llegado rumores de personas muy cercanas a el de que anda en la calle como si no pasó nada”, dijo Daniela, sobrina de Mariela Costen.

“No estamos conformes con lo que hizo el Juez Figueroa, queremos que haya otro juicio (en realidad la causa no llegó a juicio oral hasta ahora) y que las cosas sean como tienen que ser”, dijo la mujer. “Hay un detenido y él está libre, cuando en realidad los dos tendrían que estar detenidos”, añadió. “Queremos que nos den paz porque la verdad es que no vivimos en paz”, dijo.

Más adelante, la joven indicó que el próximo viernes van a realizar una nueva marcha. “Esperamos que la gente nos acompañe”, sostuvo. Al respecto, Daniela dijo que al principio son muchas las personas que los acompañaban. Pero luego la mayoría va dejando de asistir. Cuando se hizo la primera marcha eran 150 personas en el Asentamiento La Bianca. En la del viernes pasado, eran 20. “Cuando te acordás solo es un grupo familiar”, dijo. “Hubo muy poca gente Igual le agradezco a la gente que vino porque sé que nos apoya en todas las marchas y a mis abuelos, a mi mamá y a mis tíos que son los que están pasando el peor momento”, indicó.

 Gabina Navarro, hermana de Facundo Navarro, un joven motociclista que falleció el 9 de abril de 2018 luego de ser atropellado el 1º de abril cuando un automóvil marca Peugeot 308, que iba al mando de un menor de 17 años, dobló en U y terminó provocando el impacto entre ambos rodados en la intersección de San Lorenzo y Prospero Bovino. “Venía por San Lorenzo y lo atropellaron el asesino dobló en U. Una semana estuvo agonizando y falleció”, dijo.

La hermana dijo que es el primer caso que va a tener justicia. No va a ir a la cárcel porque era menor, pero va a tener Justicia”, dijo. Según Gabina, se realizó un juicio abreviado y el imputado recibió una pena que incluye arresto domiciliario y además no se puede ausentar de la ciudad. Si bien se manifestó en conformidad con la sentencia, dijo que estaba presente para apoyar al resto de las familias.

Otro de los reclamantes era Javier Miño, hermano de Fabián Miño, quien falleció de una herida de arma blanca el domingo 3 de febrero pasado en la esquina de Balcarce y La Pampa en el barrio 6 de Febrero. “A él lo persiguieron como 15 cuadras , hicieron una cacería con él.  Lo corrieron junto al hijo. Por defender a su hijo también quedó expuesto. Lo cazaron y le pegaron un puntazo en el corazón”, dijo.  

Un empleado municipal y sus dos hijos fueron imputados por el homicidio. “Los dos hijos están con prisión domiciliaria y el padre está imputado, pero sigue trabajando, como es municipal, cualquier otro empleado estaría sin empleo pero como es municipal…estoy muy enojado con el municipio porque capaz que los cubre un poco por ese lado”, opinó Fabián.  

Javier dijo que el trasfondo del caso fue la droga. “A mi hermano lo mataron por una bolsita, te lo digo vulgarmente. Él era un adicto más como debe haber miles de jóvenes y personas adictas que lamentablemente están enfermas”, sostuvo.

“Estamos dolidos porque acá en Concordia hay una problemática muy grande. Hoy en día matás y te mandan a tu casa. La prisión domiciliaria parece que está de moda acá en Concordia. Yo tengo muy en claro que la prisión domiciliaria no la cumplen. No hay nadie que controle; acá los jueces te pueden decir una cosa pero salen con prisión domiciliaria y la violan: andan parados en la esquina, salen a la noche. Yo lo digo desde el dolor de la perdida de mi hermano. A los asesinos le dieron prisión domiciliaria y encima tenemos que andar cruzándonos a uno de ellos en la calle que está imputado pero libre”, expresó Javier.

“Queremos hacernos escuchar y que los jueces actúen más rápido. Yo les quiero decir a la Justicia que no sea tan lenta porque hoy en día un juicio demora de uno a dos años. y cuando llega el día del Juicio les dan 12 años y 12 años no vale una vida. Vale un poco más para nosotros”, mencionó. Al respecto, dijo que quería 40 o 50 años de pena, pero en Argentina el código penal establece como máximo la prisión perpetua (35 años).

“La causa de Fabián en noviembre será elevada a juicio. Pero mi dolor es que es que ya sé que les van a dar 12 años y de los 12 van a cumplir seis y eso no va a calmar el dolor que sentimos por la pérdida”, dijo Javier. “No vale 12 años la vida de mi hermano”, añadió. “Acá hay una problemática muy grande: el asesino mata o roba y la Justicia le dice vulgarmente: ‘andate a tu casa’. Salgo a la calle y ando con cuatro ojos porque si el chorro o el asesino va a tener más beneficios que el trabajador u un estudiante, estamos cruzando por un problema muy grande”, dijo.

 

Entradas relacionadas