Al respecto, Asueta sostuvo que “si bien venimos con algunos retrasos en relación al acuerdo firmado en 2017, valoramos muchísimo que ya se dispuso el 70 % de la inversión comprometida, unos $ 27 millones. Los retrasos se originaron debido a que la Aduana retuvo los contenedores durante cuatro meses, y que la contratación para la construcción de la estación de tratamiento debió replantearse porque al variar el dólar, también variaron las cotizaciones. Por otro también tenemos en cuenta que la empresa está trabajando al 20 % de su capacidad instalada, de modo que el retraso no es tan gravoso.”
El acuerdo entre el Concejo de Aguas (Corufa) coordinado por Asueta se arribó a raíz de una denuncia formulada por un vecino de la zona, Néstor Marsilli, quien venía formulando el reclamo desde el año 2012 ante otros organismos provinciales y locales, toda vez que la planta se asienta sobre el parque Industrial de la ciudad de la Capital del Salame. Marsilli es vecino del Arroyo Alpargatas, afluente del Arroyo Mandisoví, y curso de agua afectado por los desechos industriales de la planta.
Por último, Asueta informó que “La idea de Corufa es ir encontrando y gestionando soluciones de los conflictos en resguardo de nuestros recursos naturales, pero a través de soluciones modernas que supongan una mejora de la competitividad de nuestro territorio y nuestra economía, existen actualmente muchísimas oportunidades para lograr sustentabilidad y competitividad a la vez, el desafío es ir encontrando esas oportunidades y sobretodo ponerlas en práctica.”