A través de un comunicado, la agrupación exhortó primero al Roskomnadzor -institución reguladora de la televisión en Rusia- a “limitar el acceso” a esta producción, alegando que se trata de una “herramienta ideológica” cuyo principal objetivo es “demonizar” a la Unión Soviética. “La serie de televisión sobre los dramáticos eventos de abril de 1986 es una herramienta ideológica diseñada para difamar y demonizar la imagen del gobierno soviético y del pueblo soviético”, puntualizó Malinkóvich.
Los comunistas rusos esperan poder invocar el artículo 129 del Código Penal de su país y demandar por difamación al creador de “Chernobyl”, junto al resto del equipo de productores y guionistas de la serie. Malinkóvich destacó que “aunque la cronología de los eventos de la serie y los momentos clave corresponden a la realidad, las acciones de los propios héroes, el orden de las relaciones entre instituciones y comunidades y, finalmente, el clima moral en la sociedad soviética es el primero ejemplo de una mentira absoluta”.
Malinkóvich reconoce que la detención de los responsables de la serie es una tarea difícil de cumplir, por lo que sugiere también “prohibirles la entrada en Rusia” y esperar a que algún país, como “Cuba y China” los detenga y extradite a este país.
Los comunistas ya enviaron las respectivas solicitudes al Ministerio de Interior. “Estos señores deben comprender que se han convertido en enemigos acérrimos de Rusia”, señalaron.
Por su parte, ministro de Cultura de Rusia, Vladímir Medinski, ya comentó previamente la realización de la serie de HBO había sido “magistral” al tiempo que destacó el “respeto” mostrado por los creadores hacia la “gesta de la gente de a pie”. “Creíamos que sería peor”, aseveró días atrás, por lo que es probable que la demanda no prospere.
