De esta manera la jubilación mínima pasará de .410,37 a .528,44, mientras que la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor) subirá de 28,29 a 22,75, la AUH se llegará a .652 por cada menor a cargo, la Ayuda Escolar Anual se eleva a 85 por cada chico que tenga la libreta escolar presentada y la Asignación Familiar por Hijo con discapacidad aumenta a 32.
No obstante, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió que a pesar del aumento con la nueva fórmula de movilidad los adultos mayores “todavía no recuperarían las pérdidas ante el constante aumento de los precios”. Según el centro de estudios, este año la inflación considerada para la movilidad (julio a diciembre 2018) fue de 27,24%, mientras que el RIPTE ascendió a solo 16,02%, lo que deriva en un aumento acumulado de las jubilaciones de 23,84%.
“Es decir, la ‘fórmula Pichetto’, que incluyó la variación salarial, perjudicó a los jubilados en casi 3,5 puntos”, enfatizaron. El CEPA aseguró que si a la ley sancionada por el Congreso se le agregaba una salvedad, no habría pérdida. “Debió haberse subsanado indicando que se utilizaría el mayor de los valores entre la fórmula prevista o la inflación”, indicó el reporte.
El análisis privado subrayó que en estas condiciones los salarios los que varían por debajo de la inflación. “Si la movilidad se hubiese actualizado por inflación exclusivamente, las movilidades hubiesen alcanzado 14,11% y 11,51% en marzo y junio. En definitiva, en el semestre, la inclusión del RIPTE en la fórmula hizo perder a los jubilados $ 1.584 en los seis meses de vigencia”, recalcaron.