Los propietarios del lugar, reconocieron que si bien estaban alertados de que la inundación podía llegar realmente tomaron dimensión del desastre cuando entraron al restó en un bote porque el agua ya estaba a la altura de las barras. “Es tristísimo ver todo eso”, lamentó Gonzalo. “Fuimos a sacar unas banquetas y a seguir subiendo cosas y tener que entrar en bote y verlo todo como una enorme pileta es espantoso”, agregó. “Impresiona mucho la cantidad de agua y no sabemos lo que vamos a encontrar cuando baje, ya vimos flotando parte del deck que habíamos hecho a nuevo así que no sabemos qué nos espera. Una vez que entramos recién tomamos dimensión de lo que era. Ninguno tenía experiencia en nada de esto”.
Respecto a la temporada de verano, el joven consideró que para ellos “ya está terminada” y explicó que lo más probable es que el agua no baje hasta los primeros días de febrero. “De ahí, a la limpieza de la costanera y luego que cada negocio reacondicione todo, no creo que podamos abrir antes del 10 o 15 de febrero”, estimó. Y en ese contexto, admitió que ya es una fecha muy complicada por la fiesta del Carnaval. “Todos realmente amamos el carnaval y esta buenísimo el evento, pero a nosotros nos perjudica por la hora de cierre. No hay forma de competir en nada porque la hora en la que termina la fiesta nosotros ya tenemos que cerrar y entonces no tenemos margen de tiempo para recibir gente”, detalló.
“Si bien el horario oficial es a las 4 de la mañana y ya nos dieron una hora más, sigue siendo insuficiente, porque el objetivo es que la gente que salga del carnaval pueda seguir la noche en la costanera”, comentó. “Ese sería quizás el único pedido o lo que necesitaríamos ahora para no pensar que está todo perdido, porque encima la fiesta se extendió hasta principio de marzo, o sea que ya no hay más margen de tiempo para seguir trabajando porque la temporada se termina”
Finalmente, los empresarios agradecieron el apoyo de los trabajadores del espacios, que “afortunándote ninguno quedó sin empelo porque hay otro local funcionando en el centro”, y también al Director del ente de Costanera, Aldo Álvarez y presidente de CTM, Roberto Niez. “Ambos ya nos habían advertido venia mucha agua del norte y el fenómeno del Niño y nosotros nos jugamos. Pero siempre estuvieron manteniéndonos al tanto de lo que sucedida y de cómo actuar”, concluyó.
