Horas más tarde, la cara visible de la empresa, Oliver Plunkett, reconoció que “lo último que desea Ocean Infinity es un planteo legal internacional por parte de Argentina” y agregó que es plenamente consciente de lo que hay en juego detrás de esta tarea: “Sabemos que no es la simple búsqueda de un resto náufrago, sino que además, todo un país está pendiente de nuestra labor y por eso se van a quedar a cumplir el contrato”, señalaron voceros de la Armada mientras leían el comunicado enviado desde la empresa
Los términos originales del contrato comprendían 60 días de operación efectiva de los que hasta ahora se cumplieron 40. La compañía se comprometió a cumplir con lo que había firmado, pero es improbable que firme la prórroga que se había empezado negociar.
En tanto, fuentes marítimas aseguraron que Ocean Infinity recibió una oferta de trabajo desde Brasil “que incluía un pago en efectivo”. El compromiso con el gobierno argentino implica que cobrarán 7,5 millones de dólares sólo si encuentran el submarino. Hasta ahora, las tareas realizadas fueron infructuosas y no hay rastros de qué pudo haber pasado con el buque militar que desapareció el 15 de noviembre de 2017.