La concejal Magdalena Reta de Urquiza (Cambiemos) confirmó que ayer se llevó a cabo un nuevo encuentro con los representantes de las empresas de colectivos. Allí le entregaron una propuesta que los ediles tendrán que evaluar. Reta sostuvo que, para el jueves próximo, en la sesión, ya tendrán una decisión tomada.
“Ellos pidieron $ 17. Todavía no nos hemos reunido. Ahora vamos a evaluar que sería lo más conveniente, pero tenemos que tener en cuenta las necesidades de las empresas para prestar el servicio y, por el otro, el costo que representa para el usuario. Hay que tener en cuenta a las dos partes”, explicó la edil. “Siempre tratamos de resguardar un poco el costo de quienes viajan, de los pasajeros”, indicó. “Seguramente va a ser un poco menos” de los $ 17 que piden las empresas.
Además, la concejal sostuvo que para conceder el incremento, se fijan no solo en las variables de costos que presentan las líneas sino también en los aumentos concedidos en las paritarias pensando en los usuarios. En ese caso, si fijasen el costo del pasaje en $ 17, un 41 % de incremento respecto de los $ 12 que costaba en enero, la cifra está muy por encima del 22 % de aumento que les otorgaron a los empleados municipales en marzo o el 19 % concedido a docentes y empleados públicos de la provincia en mayo, incrementado con tres puntos adicionales en septiembre al 22 %.
El lunes 1ª de enero de 2018 el pasaje de colectivos valía $ 12. En consecuencia, quien tenía que tomar el colectivo dos veces al día debía abonar $ 48 por día, $ 240 por semana y $ 960 por mes. El 1º de agosto, el pasaje se incrementó a $ 14. Por ende, las personas que abordasen el colectivo debían abonar $ 56, $ 280 por semana y $ 1.120 por mes. Si los ediles deciden convalidar los $ 17 que piden desde la Cámara de Transporte Urbano de Pasajeros, los pasajeros que viajen dos veces al día deberán desembolsar $ 68 por día, $ 340 por semana y $ 1.360 por mes.
Al mismo tiempo, la edil de Cambiemos señaló que en noviembre comenzará a funcionar la tarjeta Sube en Concordia. “Eso va a representar algunos beneficios tanto para las personas como para las empresas y también se va un poco a monitorear el sistema en función de los recorridos, de los kilómetros de cada una de las líneas”, dijo.
El único paliativo sería, mediante la tarjeta, para jubilados que perciben la retribución mínima o estudiantes. “Les va a representar una disminución de ese costo”, dijo Reta. El beneficio también será para las empresas que recibirán un monto mayor al que paga el usuario.
En ese sentido, explicó que el subsidio que reciben las líneas no se modifica desde el año 2012 a pesar de que las mismas debieron hacer frente a cambios de recorridos o han mejorado la frecuencia incorporando mayor cantidad de unidades al servicio. “Todos esos cambios no están incorporados al régimen de subsidios al combustible”, indicó.