En el alegato, Candioti indicó que los delitos concurren en forma real en los dos casos. En tanto, a Vainstub y Rossi los consideró partícipes secundarios. El juicio oral por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar se viene desarrollando hace aproximadamente un mes, y se investiga la desaparición del hermano mellizo de Sabrina Gullino. Ambos hijos de Raquel Negro y Tucho Valenzuela, nacidos en cautiverio, fueron ingresados como “Soledad López” y “NN López” al Instituto Privado de Pediatría (IPP).
Para el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), Torrealday fue partícipe necesario del delito de supresión del Estado Civil de dos menores de edad, en concurso ideal con la sustracción, retención y ocultamiento de menores de 10 años.
A modo de recordatorio vale destacar que este proceso juzga a los socios del IPP por haber recibido a los hijos de los detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, derivados horas después de nacer desde el Hospital Militar de Paraná; por haberlos internado, atendido y luego entregado a personas desconocidas. Todo esto ocurrió en marzo de 1978. La beba mujer restituyó su identidad 30 años después, mientras que el varón todavía no fue localizado, motivo por el cual este miércoles las partes acusadoras dejaron en claro que se trata de un crimen de carácter permanente.
El pedido de pena mayor fue para Torrealday porque los testigos lo señalan como quien tomaba las decisiones: era "una especie de gerente" y su aporte a la comisión de los delitos fue "más intenso", según el entender del fiscal.
En tanto, el abogado Marcelo Boeykens fue el encargado de formular el pedido de pena por las querellas. Fue de 15 años de prisión para los tres imputados, considerándolos a todos como coautores y con el mismo grado de responsabilidad. Se trata del máximo de años que es posible solicitar por estos crímenes.