“Mamá cultiva” es una ONG pensada por madres que simplemente quieren una mejor calidad de vida para sus hijos que padecen enfermedades como epilepsia refractaria, cáncer, autismo y esclerosis múltiple entre otras enfermedades complejas que les impide llevar una vida normal. El uso del cannabis medicinal demostró que puede mejorar el día a día de esos niños y su entono, que hasta el momento de despenalización al cultivo, dependían de un coctel de pastillas que provocaba nenes dopados, casi sin conexión al mundo e incluso, auto agresivos.
“Mi hija Abril hace dos años que usa el aceite y la verdad es que antes tomaba tres medicamentos diarios y tenía una nena totalmente ida, que se auto agredía, babeaba sin parar, sin ningún tipo de comunicación con nosotros, su mirada perdida, etc”, recordó Olavarria. “Lo que logramos con el cannabis fue sacar todas esas rabias, la conexión es muy buena, los estudios salen bien y uno la ve mas despierta y alegre”, explicó. “Pasa con los chicos que tienen convulsiones diariamente, evita que con los nenes queden tan dopados”, agregó y “se usa también en la parte oncológica como paliativo a los fuertes dolores”, concluyó.