Liz vivía en un barrio humilde de José León Suarez y el domingo ingresó a la guardia con un shock séptico, una infección generalizada, por intentar interrumpirse el embarazo con un tallo de perejil.
En el Hospital Belgrano le extirparon el útero para que la infección no siguiera avanzando y derivaron a la joven a un hospital de mayor complejidad en Pacheco, donde quedó internada en terapia intensiva hasta que murió esta madrugada.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi, despegó la responsabilidad que tiene la Provincia y apuntó: “Cuando uno está en un lugar de tanta responsabilidad hay que acatar las decisiones que se toman, y acá el Congreso ya decidió. Garantizamos la atención de las patologías que tienen legislación”.
La información fue confirmada también por la presidenta del Observatorio Ni Una Menos y coordinadora de la agrupación MuMaLa, Raquel Vivanco. “Murió Liz, la joven de 24 años que ingresó a una guardia de un hospital bonaerense luego de un aborto clandestino. Este es el resultado de la votación en el Senado. No les importa la vida de las mujeres. Aborto Legal o aborto clandestino esa es la discusión”, escribió en su cuenta de Twitter.