Además, señaló que la situación es crítica. “Está a la vista. Nosotros como patrones, como empresarios, estamos reclamando que nos bajen los impuestos. La mayoría de los aserraderos tenemos deudas impositivas de las cuales nos queremos hacer cargo pero no nos aflojan la soga al cuello”, dijo.
El aserradero Monte Quemado tiene 22 empleados y se dedica a fabricar tablas para pallets pero en estos momentos está paralizado. “La gente está toda acá en la protesta”, dijo Rivero. En la misma situación se encuentran otros que realizan obras para construcciones o tablas para cajones.
Rivero sostuvo que quieren cumplir con las obligaciones fiscales actuales y hacer frente a lo adeudado. “Simplemente estamos pidiendo que nos aflojen con el tema de las cuotas, de las multas de la AFIP”, indicó.
De la misma forma, explicó que el aumento del costo de la energía eléctrica fue excesivo. “Acá en Concordia un aserradero paga $ 100.000 y $ 15.000 de alumbrado público. Tenemos de impuestos municipales el 1,6 %. Es mucha plata. Nosotros bajando los costos y pudiendo lograr subir un poco los precios, podemos llegar a salir adelante. De otra manera es imposible”, mencionó.
La mayoría de los reclamantes son empleados de los aserraderos. “La gente nos está apoyando. Nuestra gente, nuestro personal, porque lo único que pretendemos es seguir trabajando. Nada más”, indicó. “Pero de la manera que estamos, estamos agonizando y no vamos a llegar a buen puerto sino nos dan una solución”, indicó Rivero.
“El rubro desde 2014 a la fecha ha venido decayendo. No se han podido levantar los precios. Nos han aumentado la viga los dueños de las forestaciones. En base a ello debimos tomar caminos para poder cumplir que no eran los mejores. Y hoy nos encontramos con grandes deudas impositivas”, sostuvo.
El propietario del aserradero indicó que le solicitaron al gobierno nacional por intermedio del presidente de la CTM, Roberto Niez, que les otorguen dos años de gracia para hacer frente a los vencimientos fiscales. “Y después de los dos años que nos ofrezcan cinco, diez, ocho años para pagar las deudas. Nosotros queremos pagar las deudas. No nos quedemos quedar con nada que no sea nuestro. Simplemente queremos un respiro para poder seguir trabajando”, explicó.
De lo contrario, Rivero indicó que van a ir a la quiebra. “Nos vamos a fundir, no vamos a pagar lo que debemos y va a quedar toda esta gente en la calle”, advirtió.