LOS HECHOS DENUNCIADOS
Bajo la consigna de que era “necesario hablar para sanar”, las hermanas Constanza y Mercedes, sobrinas de Ríos, llegaron a la justicia.
La menor de las hermanas, dijo al momento de denunciar el hecho que pretendía “que este tipo obtenga lo que merece, que se lo condene y que principalmente no pueda repetir lo que hizo con nosotras”. También mostró la impotencia de “verlo andar por Concordia como si no hubiera hecho nada”.
LO QUE SE DISCUTÍA : LEY PIAZZA
La discusión central en todo el juicio por parte de la defensa estuvo centrada en la prescripción de los hechos, es decir, borrar el delito por el paso del tiempo, algo que, por supuesto está contemplado en la ley para algunos casos y negados en otros.
La querella en cambio, puso el acento en la Ley Piazza (impulsada por el conocido diseñador) que puntualmente establece que los tiempos de caducidad de estos delitos recién comienzan a correr, una vez que la persona abusada cumple la mayoría de edad. Porque se entiende que a partir de allí la víctima llega a la maduración y puede tener la valentía de contar si padeció un abuso de un mayor.
Ríos había sido condenado en todas las instancias judiciales y hasta llegó a Casación, la última instancia antes de recurrir al Superior Tribunal de Justicia, en rigor quien absolvió a Ríos y acabó con la ilusión de sus víctimas de verlo preso.
LA LEY PIAZZA FUE POSTERIOR PARA EL STJ
En el fallo de la Sala Penal del STJ, presidida por el también concordiense Daniel Carubia, se apunta contra el fallo de Casación y en especial el voto de la vocal, Marcela Davite que habló de la Reforma Constitucional de 1994 y se le reprocha haber mencionado de “modo genérico” ese dato y, dice Carubia y el resto de Vocales que “no pueden interpretarse de manera genérica los principios del derecho penal”.
Asimismo agrega que “la juzgadora queda atrapada en una falacia haciendo una aplicación retroactiva de la Ley Piazza y ese voto en sí es invalido”. Si la prescripción no estaba vigente en ese momento no puede aplicarse de manera posterior”.
INEDITO
Por último vale decir que es una verdadera rareza que el autor de un delito sea condenado en todas las instancias judiciales, incluida Casación y termine finalmente absuelto por el máximo órgano judicial, en este caso, la Sala Penal del STJ integrada por Daniel Carubia (Presidente) ; Claudia Mizawak (Vocal) y el también concordiense, Miguel Giorgio, recientemente designado en ese cargo.